Hoy escribo mis primeras líneas en esta ventana de opinión deportiva que cuenta desde hace tiempo con grandes prosistas del deporte.
De entre las firmas de estos mis apasionados colegas echaré de menos una que me emociona especialmente, la de Raquel García. A ella, sus artículos y sus valores recurriré a buen seguro en más de una ocasión para leer ‘entre líneas’ y encontrar palabras inspiradoras que proyectan y remueven.
Increíble es el legado que nos deja, reflexiones que cobran sentido y alumbran caminos en una oportunidad de transmitir y sumar que hoy asumo con orgullo, humildad y compromiso.
Hablar de deporte es para mí, disfrutar del presente y mirar al pasado. Recuerdo con nostalgia mi infancia y la importancia de sumar 9 años, la edad que nos daba la oportunidad de apuntarnos por fin al Club del colegio y la familia Jesuitinas CB. Las que entonces eran nuestras entrenadoras, una de ellas Raquel García, eran ejemplares, diligentes y comprometidas. Al entrenarnos sólo nos pedían tres cosas; venir con ganas de trabajar y superarnos, una actitud generosa con nuestras compañeras y COMPROMISO. Lecciones que no he olvidado nunca y que asumo en cada nuevo reto y cada paso del camino.
El filósofo chino Lao-Tsé dijo una vez: “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”. Hoy subo el primer peldaño de este viaje sintiéndome muy agradecida por contar con la confianza de Javier Martín, en el periódico decano de nuestra provincia, hablando de deporte, asumiendo con compromiso y disfrutando del camino a vuestro lado.
