La pasada campaña de Navidad ya fue floja, pero la de este año ha empezado peor aún. Éste es el sentir mayoritario de los comerciantes segovianos, que se veía esta semana refrendado por la escasa presencia de compradores en calles y comercios del centro de la capital. La crisis económica, que ya se ha convertido en una especie de mantra negativo, se unía al mal tiempo, especialmente la lluvia y la nieve, que no han invitado demasiado a salir de casa.
En un céntrico comercio dedicado a los artículos de regalo, una dependienta reconocía ayer que la campaña está “muy floja”, a la vez que manifestaba su esperanza de que se anime en los próximos días, cara ya a Reyes. Y es que la mayoría de los segovianos, aunque sí tienen un detalle con sus familiares y allegados en Nochebuena, realizan el grueso de sus compras para la noche del 5 de enero, especialmente las de los juguetes de los más pequeños.
En otro comercio del centro ayer describían el comportamiento de los consumidores estos días como “raro”; “hay ratos que sí hay clientes, pero otros en los que no entra casi nadie”, comentaban en este establecimiento, añadiendo que la campaña “está siendo un poco peor que la del año pasado, que ya fue nefasta”. Y en otro establecimiento de un barrio menos céntrico coincidían: “este año la gente no está muy animada; a ver si las cosas mejoran en los días previos a Reyes”.
