Roman Polanski vive en París y ama Suiza. No solo porque en Gstaad le llevaron coq au vin en señal de solidaridad cuando estuvo bajo arresto domiciliario por un delito sexual cometido hace décadas, sino porque fue allí donde encontró refugio y protección hace 40 años: «Tras el asesinato de mi esposa embarazada y de tres de mis amigos me escondí allí de los medios».
El miedo, la desolación y también la muerte han formado parte con bastante frecuencia de la vida del director polaco-francés, que hoy cumple 80 años.
A lo largo de su vida se endureció. «Soy de material resistente. Podrían fabricar clavos conmigo», bromeó el director en una entrevista, en la que aseguró que se acostumbró a la muerte, así como los cirujanos con los vientres abiertos por los bisturíes. En 1969, su esposa, la actriz Sharon Tate, embarazada de ocho meses, fue asesinada de forma bestial por seguidores de la secta de Charles Manson en Los Ángeles. La madre de Polanski falleció en el campo de concentración de Auschwitz, también encinta. El director pudo huir del gueto de Cracovia y sobrevivió en el campo junto a un grupo de campesinos.
En 1977, fue detenido después de haber ofrecido a una niña de 13 años drogas y champán para tener sexo con ella en la casa del actor Jack Nicholson. En California, tener relaciones con un menor de edad es considerado violación. Polanski se declaró culpable y pasó 42 días en prisión. Para evitar ser procesado en Estados Unidos huyó a París.
Como consecuencia de su vida, las películas del cineasta siempre giran en torno a personas que son expuestas al mal, ya sea en sus temores o en la vida real. La reciente La Vénus à la fourrure es un drama sadomasoquista que fue presentado este año en Cannes, mientras que Carnage (2011) es otro, pero de carácter psicológico, en el que dos parejas se destruyen.
El multipremiado thriller político El escritor trata sobre asesinatos e intrigas políticas. Polanski terminó de idear el filme mientras estaba preso en Zúrich, donde fue detenido camino del festival de esa ciudad a fines de septiembre de 2009 al entrar en Suiza. Estados Unidos había emitido una orden de captura internacional en 2005 por el delito sexual del pasado. Luego obtuvo prisión domiciliaria, aunque con tobilleras electrónicas. En julio de 2010, el país helvético rechazó la solicitud de extradición. Después de casi un año, recuperó la libertad.
Pocas personas miraron tan profundamente en los abismos humanos. Tanto Macbeth (1971) como La semilla del diablo (1968) son películas que terminan en un baño de sangre y un delirio. Uno de los hitos de la tradición del film noir fue en 1974 su película Chinatown, nominada a varios Oscar.
Polanski es ciudadano francés desde mediados de los 70 y lleva casado 24 años con la actriz gala -y musa- Emmanuelle Seigner, con quien tiene dos hijos. Antes no dejaba de viajar, ahora vive en París y pasa sus vacaciones en Gstaad. ¿Extraña viajar? La respuesta de Polanski no dejó lugar a dudas: no, ya que quiere estar cerca de su familia, de la que estuvo separado un año.
