El Segosala Naturpellet que entrena Agustín Pérez es como la caja de bombones de Forrest Gump, que nunca sabes cómo te va a salir. Lo mismo hace un partido horroroso para despedir el año en Orense, que para inaugurar 2024 firma su mejor encuentro de la temporada, borrando de la pista a uno de los mejores equipos de la competición como es el Valdetires Ferrol, uno de los conjuntos menos goleados de la Segunda División que se marchó del Pedro Delgado con un buen saco de goles en el zurrón.
Se esperaba un encuentro muy igualado sobre la pista del municipal segoviano, con dos conjuntos que no iban a especular con su defensa, presionando en toda la pista la salida del balón de su oponente. Y por ello sorprendió que a los veinte segundos de encuentro el equipo visitante encadenara dos errores, el primero tras perder el balón de saque de centro, y el segundo dejando una diagonal libre para que Claudia recibiera absolutamente sola ante la portera Natalia, a la que regateó para marcar el 1-0 a puerta vacía.
LA VELOCIDAD FUE LA CLAVE
Más allá de la sorpresa inicial, el partido se movió por el guion previsto, con los dos equipos buscando a su oponente en el área rival, pero mientras que el Segosala era muy solidario en su presión, y forzaba una y otra vez al error a su oponente, el Valdetires dejaba demasiado espacio en las diagonales a la espalda. Y eso cuando tu rival cuenta con jugadoras tan rápidas como Jimena, Claudia o Miri es correr un riesgo demasiado grande, y más si tu guardameta no se decide a achicar los espacios.
Así que, mientras que el conjunto ferrolano amagaba a balón parado, el equipo rojinegro daba de lleno con Jimena haciendo el 2-0 después de una gran triangulación de todo el equipo que acabó con asistencia de Eva, y poco después de que Lau se exhibiera ante un remate cercano de Carolina, Cris de Andrés abría más la brecha rematando un saque de banda ante la pasividad de la defensa visitante.
El técnico del Valdetires pidió tiempo muerto, pero le sirvió de muy poco, porque sus jugadoras no terminaron de reaccionar, y el Segosala vio claro que era el momento de sentenciar el partido. Así, Moni y Cris se divertían haciendo paredes para que la pívot marcara el cuarto de la tarde, Valle se aprovechaba de una mala salida de la guardameta rival para hacer el quinto a puerta vacía, y Claudia se giraba con velocidad en el pivote, armaba la pierna derecha y colocaba el 6-0 con mucha calidad. Trece minutos después de iniciado el partido, el Segosala lo había dejado sentenciado.
PUDO SER MAYOR
Pese a ello, no quiso bajar el ritmo el conjunto local que siguió presionando a su oponente, aunque cometió un par de errores en la salida del balón por querer avanzar de manera individual en lugar de apoyarse en el colectivo. Pero sería injusto que estos errores fueran la base de una crítica después de que las jugadoras de Agustín Pérez firmaran una de las mejores primeras partes del curso, que si no acabó con más goles fue porque Claudia se encontró con el poste en uno de sus lanzamientos, y la portera Natalia se resarció de errores pasados con un par de buenas intervenciones.
Salvando algunos momentos puntuales tras el 1-0, el Valdetires jugó sus mejores minutos en la recta final del primer tiempo cuando marcó el 6-1 por medio de Julia en uno de los escasísimos errores de la defensa local, y en los primeros compases del segundo tiempo, cuando después de un robo en primera línea Laura marcaba el 6-2 que parecía abrir una pequeña puerta a la remontada.
CON EL PORTERO-JUGADOR, TAMPOCO
Pero el propio lenguaje corporal de las jugadoras gallegas dejaba ver que el Segosala las había dejado tan ‘tocadas’ que la remontada iba a ser una misión imposible. Y más cuando, al poco de recibir el segundo tanto, el conjunto de casa anotaba su séptimo gol… de cabeza, después de una combinación entre María y Jimena, la mejor del partido, que culminó con un sutil toque con la testa que volvió a dejar en nada la salida de la portera.
El partido bien pudo terminarse en ese preciso momento, pero como quiera que restaban todavía quince minutos por disputarse, el entrenador del Valdetires Ferrol realizó su apuesta por el portero-jugador, intentando que su equipo recuperara la confianza con el balón y fuera produciendo ocasiones de gol suficientes como para poder inquietar a las locales. Pero el Segosala se lo esperaba, y con un cuarteto defensivo de mucha movilidad generó la suficiente inquietud en las visitantes como para que durante varios minutos estuviera mucho más cerca el octavo gol segoviano que el tercero de las gallegas.
El equipo rojinegro no sólo jugó mejor que su rival, sino que también supo sentenciar cuando llegó su momento
Sin embargo, durante muchos minutos el marcador no se movió. El Valdetires movió mejor la pelota, e incluso creó un par de acciones más que peligrosas al segundo palo que no acabaron en gol por muy poco, pero el Segosala no le iba a la zaga con una defensa muy ajustada, haciendo los cambios ‘a la rusa’ para defender o atacar según fuera el partido, generando mucho peligro al contragolpe, y finalmente ampliando el marcador con los tantos de Miri, merecido por su trabajo en la primera línea, y Eva culminando la enésima acción de contragolpe de Jimena. La vida (y los partidos del Segosala esta temporada) es una caja de bombones, y en el Pedro Delgado los aficionados segovianos pudieron degustar uno de los más dulces.
