“¿Dónde habré guardado los besos que siempre te quise dar? ¿Qué habré hecho con las veces que te quise abrazar?”
De sobra es conocida mi debilidad por los peques y adolescentes, y mi idea de que hay enfermedades que nunca deberían padecer, mal que lo pasen los adultos. Los menores no se merecen tantas perrerías como esa maldita enfermedad les hace pasar.
Hace escasos días, un tipo especial pasó un link a un grupo y nos ofreció la posibilidad de comprar unos calcetines deportivos muy originales, aunque tenían trampa (bendita trampa) ya que lo recaudado tenía un fin solidario: colaborar en la investigación de la Lucha contra el Cáncer Infantil. Esto hizo saltar las alarmas en el grupo y como está formado por gente de bien nos organizamos, salió la vena solidaria y a colaborar con tan bella causa nos pusimos.
Desde aquí quiero agradecer el trabajo y las ideas de tantas y tantas personas que buscan conseguir medios económicos y destinarlos a grandes causas: investigaciones, asociaciones o colectivos en riesgo.
Echo de menos que esto fuera algo normalizado y que en cada una de las carreras o pruebas existentes la inscripción subiera medio euro, y ese dinero se destinara a algún proyecto solidario. Estoy seguro de que los participantes lo pagarían con gusto.
Gracias a Nacho por ofrecer el link, a Míriam (Fundación Blas Méndez Ponce) por su labor, Xavier (Giland) por el trato recibido y su aportación y a Esos Locos que Corren de mi IMD que siguen siendo solidarios a tope.
Fuerza y ánimo para todos los que luchan contra esta enfermedad, y especialmente a mi campeona.
Semper fidelis.
