Los problemas ocasionados por las lluvias, con balsas de agua y zonas intransitables, en la carretera que une la CL-605 con Hontanares de Eresma, han motivado la intervención por parte de la Diputación Provincial en este vial, y así evitar los cortes de tráfico que se producen por las inclemencias meteorológicas.
El acceso suroeste al puente sobre el río Eresma desde la CL-605 se realiza mediante un terraplén en rampa de 90 metros de longitud hasta alcanzar la cota del puente. Es precisamente en el inicio del terraplén y punto más bajo donde la calzada se inunda con las persistentes lluvias. Por este motivo se va a proceder a alargar el terraplén y a elevar su rasante 1,54 metros, construyendo una obra de fábrica que facilite el paso del agua y así evitar la inundación de la carretera.
La Institución, que va a llevar a cabo estas obras con fondos propios, ha adjudicado este proyecto a la empresa Tecnofirmes por un importe de 113.375 euros.
Se trata de una importante vía de comunicación que enlaza las carreteras autonómicas CL-605 (Segovia-Arévalo) y A-601 (Autovía de Pinares). Facilita además la salida y llegada de mercancías al Polígono Nicomedes García, en Valverde del Majano, y sirve de cierre a la SG-20 por el oeste de la capital, lo que convierte al tramo de la CL-605 a Hontanares de Eresma en una de las carreteras más transitadas de la provincia y con un porcentaje elevado de vehículos pesados.
En el tramo inicial entre la CL-605 y Hontanares de Eresma se realizó en el año 2007 una mejora de trazado y del pavimento para adecuar la carretera al tráfico que soportaba demoliéndose un puente sobre la antigua línea de ferrocarril Segovia-Medina del Campo. No obstante, la principal actuación fue la construcción de un nuevo puente sobre el Río Eresma en el año 2008 que permitía eliminar el punto más conflictivo del itinerario como era el paso estrecho y con deficiente trazado sobre el antiguo puente.