La estación de esquí de La Pinilla contará, a partir del año 2010, con un hotel a pie de pistas. Se llamará La Carama y ocupará el espacio de otro alojamiento, de idéntico nombre, que se está derruyendo en las últimas semanas. En la mañana de ayer, los especialistas en bicicleta de montaña que habían acudido a La Pinilla a practicar su deporte preferido se asombraban de la gran grúa colocada en la avenida central, símbolo inequívoco del inicio de los trabajos. “Construir aquí un hotel era la asignatura pendiente de La Pinilla S.A. —afirmaba el consejero delegado de la sociedad, José Antonio Montejo—, será un buen complemento a los servicios que ya ofrece la estación”.
Las pésimas condiciones en las que se hallaba el viejo hotel de La Carama aconsejaron a La Pinilla S.A. su derrumbe. El proyecto, elaborado por el arquitecto José Ramón Otero, consta de dos fases (derribo del edificio y construcción del nuevo), que tendrán un presupuesto aproximado de 900.000 euros, financiados con cargo a fondos FOMIT (Fondo de Modernización de Infraestructuras Turísticas), del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y recursos propios de La Pinilla S.A.
El futuro hotel tendrá 21 habitaciones dobles, bar-cafetería, restaurante y varias salas para reuniones. En las obras, de las que se encarga la empresa de Aranda de Duero “Hermanos Riesgo” se dará prioridad a la accesibilidad de discapacitados, un sector al que la estación dedica especial atención. Las previsiones que maneja La Pinilla S.A. apuntan que el establecimiento podría abrirse en la primavera de 2010. “Estamos convencidos que La Carama contribuirá a consolidar La Pinilla; ahora únicamente había plazas de alojamiento en el albergue”, añadía Montejo. A su juicio, el inicio de las obras “pone el broche de oro a la celebración del 40 aniversario de la estación”.
Mientras avanza la construcción, La Pinilla no para. Este verano (hasta el 30 de agosto) están abiertos varios circuitos, fáciles y con riesgo, para bicicletas de montaña.