Uno de loas temas más controvertidos de la villa y muy demandado en los plenos a lo largo de estos años ha sido el derribo de las conocidas como antiguas “casas de los maestros”. Ayer comenzaba la ejecución de la demolición de un módulo de cuatro viviendas, el más próximo al párking de la Estación de Autobuses. Se encuentra deshabilitado desde hace varios años y su estado de deterioro cada vez es más acuciante, llevando incluso al cercado de la zona para evitar el paso de peatones.
El edificio cuenta con dos plantas de altura y ocupa una superficie de 220 metros cuadrados sobre la parcela, con un volumen de 2.226 metros cúbicos. La longitud de fachada a la Avenida es de 27,15 metros. Tiene acceso desde la calle por un portal común situado en el centro, con dos viviendas por planta. El edificio se declaró en ruina el 21 de marzo de 2019, y se adjudicó la obra de derribo el 17 de mayo. La empresa adjudicataria de la obra es Carrión Arexna S.L. y el precio de adjudicación es de 14.217,50 euros.
Los trabajos no se han podido comenzar hasta ayer debido al soterramiento previo de las instalaciones eléctricas que discurrían por fachada y que han concluido la semana pasada. Se está realizando el derribo de todo el edificio hasta el la rasante de la calle, excepto el cerramiento de planta baja en la zona de las escaleras que comunica la avenida con el aparcamiento público inferior que se mantendrá. El resto de fachada se cercará con valla metálica. El plazo de ejecución está previsto para un mes, aproximadamente. Las tareas de demolición abren nuevas perspectivas a posibles usos de este espacio pero, sobre todo, a acabar con la inseguridad y riesgo de una edificación en ruinas en pleno centro de la villa de Cuéllar.
