La empresa Viales Padasilma, adjudicataria de las obras de urbanización integral de la calle de San Juan, comenzó ayer a aplicar una capa de hormigón en uno de los carriles, el situado junto a la acera que está habilitada para el paso de peatones desde el inicio de los trabajos a mediados de junio.
La concejala de Obras, Paloma Maroto, se muestra satisfecha con la marcha de las obras y dice que no se han parado en ningún momento, aunque los hallazgos arqueológicos han motivado algunos cambios en el plan de obra.
Maroto ha explicado a El Adelantado que la capa de hormigón se ha empezado a echar en la zona alta de la cuesta, en el citado carril, para continuar por un tramo amplio pero sin llegar a la zona baja, la que desemboca en la plaza de la Artillería, ya que, una vez terminado el hormigonado, se procederá a colocar los adoquines y, por motivos de seguridad, inicialmente se dejará una zona despejada para el acceso de vehículos de emergencia.
La edil socialista ha comentado que el hormigonado permite comprobar de una forma gráfica que las obras avanzan, ya que hasta ahora los trabajos realizados en la calzada: levantamiento del pavimento, excavación del terreno hasta conseguir la cota precisa y colocación de la zahorra han sido operaciones menos vistosas.
Además, se ha procedido a la renovación de redes de abastecimiento de agua y de saneamiento, así como de otros servicios en casi toda la calle.
Sobre la bóveda que apareció a finales de julio en el subsuelo, a la altura del cubo de la muralla que está junto a la casa de las Cadenas, la concejala ha explicado que ya se ha tapado porque se ha considerado que no tiene valor histórico y artístico suficiente para mantenerla visible y supondría un riesgo teniendo en cuenta el tráfico que soporta la calle San Juan.
Documentación
Maroto avanza que cuando la arqueóloga que hace el seguimiento de las obras termine el estudio sobre estos restos se ofrecerá una rueda de prensa con todo tipo de información y documentación gráfica sobre los mismos, pero se sabe que en el último tercio del siglo XVII (en torno a 1661) se produjeron desprendimientos en la puerta de San Juan. Se desconoce si solo en este punto o también en la roca y en el lienzo de la muralla que se apoya en esta pero los daños fueron importantes y se derribaron varias casas. Para solventar esta situación se realizaron reparaciones puntuales en la puerta y es cuando se debe ejecutar una reforma de la calle con un nuevo pretil, que es el que ahora se ha localizado. Todo apunta a que la bóveda está asociada a esas intervenciones.
Fases
Estas obras se han planteado en cuatro fases y actualmente se ejecuta la primera, de unos 200 metros de longitud, entre la plaza de Artillería y la plaza del Conde de Cheste, con una duración estimada de tres meses de los que casi han transcurrido un mes y medio. La siguiente fase comprenderá los trabajos a realizar en la zona del estrechamiento de la calle San Agustín.
