“Hay quien achaca la crisis en sus negocios al cambio de sentido del tráfico de José Zorrilla, en vez de observar la situación general de su sector y del comercio en general, en todo el país y en todo el mundo. Evidentemente, una inmobiliaria de José Zorrilla no va a vender más o menos pisos porque los coches vayan hacia arriba o hacia abajo”. Así de contundente comienza la nota de prensa remitida por Roberto Manso, presidente de la asociación Comerzio José Zorrilla, ante la iniciativa de un grupo de empresarios descontentos con el cambio del sentido de la circulación en la citada vía comercial.
El pasado viernes, uno de los descontentos informó de que habían iniciado una campaña de sensibilización e información en toda la ciudad con la que persiguen mostrar la “inquietud en vecinos y comerciantes”. A través de carteles y pasquines que se repartirán por buzones y comercios, así como a los medios de comunicación locales, este colectivo plantea cuestiones como “¿Qué beneficios nos trae el cambio?”, “¿Qué perjuicios nos trae el cambio?” o “¿Qué han hecho con la vida de nuestra calle?”.
Así mismo, en opinión de los descontentos el cambio de dirección ha provocado descenso de peatones, atascos en las intersecciones y descenso de ventas.
Sin embargo, Manso sostiene que “el tránsito de peatones, que son los que realmente pueden comprar en la zona, es mucho más elevado que antes de la obra”. De hecho, asegura que “por ejemplo, los fines de semana, José Zorrilla era un desierto, mientras que ahora está llena de gente de paseo, puesto que ahora sí que somos una alternativa cómoda a las calles paralelas, para ir caminando desde otras zonas hacia el centro histórico”.
Según el responsable de la asociación “en horas de comercio, cualquier persona puede observar como las anchas aceras están llenas en toda su amplitud, con lo que nadie puede hablar de descenso de viandantes, sino todo lo contrario”.
En cuanto al tráfico, Manso indica que “es evidente que el que quiera venir en coche a nuestra zona, tiene ahora más facilidades que antes para acceder a ella, con una entrada visible y recta desde la principal rotonda de la ciudad”.
Añade, además, que “el parking subterráneo, antes infrautilizado, ahora se llena, constituyendo una buena opción para los clientes y turistas que visitan la ciudad. Antes el parking y la calle José Zorrilla eran invisibles para los foráneos y, ahora, por su facilidad de acceso, hace que estos transiten y compren y seamos una alternativa de aparcamiento a la zona centro”.
Por otra parte, el presidente de Comerzio José Zorrilla, asociación cuya representatividad ha sido cuestionada por uno de los descontentos que afirma que la calle y aledaños tienen más de 300 negocios y esta agrupación apenas llega al medio centenar de socios, dice que “los comerciantes de la zona son libres de apoyar a quien está trabajando altruistamente para la mejora general de la misma, desde hace años, o quien nunca ha movido un dedo por promover la mejora de la zona y ahora se dedica a intentar deshacer lo que se ha hecho. Pero en su mayoría siguen apoyando las actuaciones realizadas en la zona y el nuevo sentido de circulación”.
