Segregados y separados en clase. Así se sienten muchos niños gitanos que descubren que en sus aulas la mayoría de los alumnos son de este etnia. Y no les falta razón, porque según un informe realizado por varias asociaciones calés en 23 centros educativos de Madrid, Barcelona, Córdoba y Badajoz desvela cierto grado de separación escolar entre la población infantil de este colectivo. Los responsables han denominado a este fenómeno colegios guetto.
El estudio, realizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira y la Fundación Mario Maya, indica que en la mayoría de los casos se produce una concentración de un elevado número de alumnado desfavorecido en ciertas escuelas respecto a otras ubicadas en el mismo territorio.
La población gitana en España asciende a unas 666.000 personas, lo que constituye un 1,4 por ciento del total nacional. El porcentaje de este colectivo en las zonas donde se localizan los colegios visitados en ningún caso supera el 50 por ciento, sin embargo, en ocho el alumnado de esta etnia constituye más del 80 por ciento de los estudiantes, siendo en cuatro superior al 95 por ciento.
La coordinadora de la investigación, Carmen Santiago, reconoce que se trata de «un muestreo, que no puede universalizarse, pero que coincide con las experiencias acumuladas es este ámbito». En este sentido, denuncia que el Gobierno no realice esfuerzos para reducir esta segregación.
Por otra parte, el documento advierte de los problemas que pueden derivarse de una concentración de más del 80 por ciento de estudiantes de esta etnia en las aulas, como la desigualdad de oportunidades educativas, la estigmatización y las dificultades para la integración en la sociedad.
El secretario general de Unión Romaní, Manuel García Rondón, sentencia que el colectivo calé «quiere actuaciones claras para acabar con estos casos de discriminación», y valora positivamente el informe como «una herramienta útil para poner de manifiesto los problemas de la educación».
