La parte negativa del festejo, la grave cogida del madrileño Juan José Bellido “Chocolate”, el cual fue prendido por el que abría plaza al intentar torear por el pitón derecho. La parte positiva, el buen ambiente reinante, la animación de las peñas y la cordialidad de las gentes de este hermoso lugar. El festejo ofreció momentos emotivos y de especial torería.
MARTIN ESCUDERO Único matador por la cogida del compañero, mostró porte torero, maneras correctas, calidad en los movimientos básicos y mucha bisoñez. Estuvo francamente bien con primero, segundo y sexto y anodino con cuarto y quinto a los que no supo o entender o no quiso arriesgar.
Tras liquidar al novillo agresor de una buena estocada, abrió el compás con el primero de su lote rematando con buena media verónica. Con la flámula comenzó muy asentado y pausado en los muletazos fundamentales para pasar por una fase de su labor, vulgar y desorientada. Retornó al buen concepto instrumentando una tanda de excelentes pases en redondo que elevaron el punto emotivo en el respetable. Cortó una oreja.
Con el tercero de la tarde, dos buenos lances y muleteo en redondo con cadencia, ritmo y perseverancia. Al natual encandiló al público en series abrochadas con pectorales.Suave impulso corriendo la mano para llevar ligado al burel. Ayudados por alto y estocada entera para dos orejas.
Con el hacía cuarto, dos lances de estupenda ejecución y media verónica de alto nivel artístico. Se limitó a un trasteo para aliñar, abreviar y matar y en esta suerte realizó la misma muy correctamente en tres encuentros con seis descabellos. Silencio en filas.
Y con el quinto igual o peor. Capoteo vulgar y dos buenos lances. Doblones y predisposición figurada únicamente. Pasó a un comportamiento incomprensible de desinterés por intentar el toreo. Dudas, imprecisiones y tras fallo a espadas, otro silencio significativo.
Y con el que cerraba plaza, buenos lances, dos de lujo y unos doblones primorosos para centrar la embestida del novillo. Esta embestida algo rebrincada pero de noble comportamiento, permitió al sobrino del ganadero Adolfo Martín desgranar un toreo fluído, de calidad con mano baja y templando divinamente. Mayor calidad aún en el toreo al natural con el engaño adelantado, corriendo la mano y llevando la embestida hasta romper en la cintura para dar salida y volver a citar. Mató de estocada y descabello cortando una oreja.
PARTE FACULTATIVO El diestro Juan José Bellido fue intervenido en la Unidad Móvil de dos cornadas en la zona interna de la yugular y parte superior de la clavícula, respectivamente. Seccionó la referida yugular ocasionando también desgarros musculares y algunas contusiones en diferentes partes del cuerpo. Fue evacuado en un helicóptero a un hospital de Valladolid. Pronóstico grave.