Dentro de la semana de la Fiesta de los Gabarreros, organizada por el Centro de Iniciativas Turísticas Municipio de El Espinar en colaboración con el Ayuntamiento, el lunes 6 de marzo ha tenido lugar el certamen de cocina junto a la asociación de amas de casa, consumidores y usuarios de San Rafael que llevan nada menos que treinta y tres años con éste evento culinario y en el que el CIT cumple su novena edición de Cocina gabarrera.
Los gabarreros de El Espinar eran quienes subían al monte a buscar leñas muertas para venderlas como medio de vida. Fueron años de muchas penurias y gracias a éste duro trabajo sacaban a sus familias adelante. En muchas ocasiones los gabarreros que han llegado hasta nuestros días han compartido con nosotros sus historias; gente dura y generosa de quienes aprender el valor del sacrificio. Yo he tenido la suerte y el honor de conocer a personas como Urbano Rosado, Eugenio Tapia o Pablo González a quienes guardaré para siempre en mi memoria. Ojalá hubiesen podido llevar al monte alguno de los deliciosos platos que hemos podido probar. Mari Postiguillo ha presentado una tortilla con matanza y me contaba cómo su madre preparaba el almuerzo a su padre aunque precisando que el día que tocaba torrezno no tocaba costilla, en esos tiempos no daba para más.
El Centro Cultural del núcleo de San Rafael acogió los dieciocho platos preparados con esmero por los participantes. Mientras el jurado probaba y elegía los platos preferidos, en la sala anexa, Isi organizaba alguna de las suyas porque se oían risas y coplas. Han estado decidiendo cómo haremos las patatas revolconas el sábado en la Plaza de Castilla de San Rafael y los garbanzos con matanza del domingo en el Pinarillo.
El jurado se puso de acuerdo para elegir a los ganadores y la Sopa de cebolla al estilo gabarrero de Gema Cámara en presentación, la Tarta de piña de Mª Ángeles Mateos en degustación y el Rancho gabarrero de José Luis, Tomás e Isi en temática gabarrera se han llevado los premios principales (aunque todos los participantes han tenido su vale para gastar en los comercios del CIT).
Después de la entrega de premios y de los diplomas los asistentes han podido probar los platos presentados con una limonada y unos refrescos. Hemos pasado una tarde muy agradable.
