Llegó el fin, un año más, del Festival de Narradores Orales en Segovia, que celebraba este año su XVII edición en el Patio de la Casa de Andrés Laguna. Entre el 11 y el 17 de julio siete relatores sacaron a relucir sus voces por entre los arcos del patio de la también llamada Casa de Abraham Seneor.
Cristina Verbena abrió la veda, quien también estuvo en el atrio de la Plaza de San Lorenzo para llevar sus historias al público. El más destacado y multitudinario fue Quico Cadaval, que se ha ganado un nombre en el mundo de los narradores. Ni un alfiler cabía en el Patio de la Casa de Andrés Laguna e hizo honor a su prestigio. El punto final lo puso Alonso Palacios el domingo 17, despidiendo los actos en la capital hasta el próximo curso.
