El Viveros Herol Nava cumplirá en la tarde de hoy (20.00 horas) la decimoquinta estación del viaje liguero en el pabellón Blanc i Verd de la localidad gerundense de Bordils, donde le espera un rival que se encuentra inmerso en la lucha por no descender a la Primera Estatal, después de haber sumado solamente nueve puntos de veintiocho posibles.
Sin embargo, bien sabe el conjunto navero cómo se las gasta el catalán en su cancha. Tanto es así que Dani Gordo tenía muy claro en la previa del encuentro, que el choque “tiene todas las trazas de ser un partido-trampa. Te piensas que el rival es de los de abajo de la clasificación, pero no caes en la cuenta de que es en su pabellón donde ha logrado la mayoría de sus puntos”. Tanto es así que el Balonmano Alcobendas, flamante líder de la clasificación igualado con Los Dólmenes, perdió en esa cancha por seis goles de diferencia, todo un aviso para aquellos equipos que consideren que ganar al antepenúltimo de la clasificación se puede conseguir sin jugar al cien por cien.
“El rival baja bastante cuando juega fuera de casa, —afirmó Gordo—, pero en su cancha pone de manifiesto toda la igualdad que existe en esta División de Honor Plata. El Bordils lleba el pabellón, sus jugadores se dejan la vida y aprietan muchísimo”, por lo que la premisa pasa inevitablemente por ponerle al encuentro la misma intensidad que pondrán los jugadores locales, y que a partir de ahí surja la calidad de los naveros.
No es el Bordils un equipo que guste de los ataques posicionales ni de jugar mucho con el pivote, y tal y como se encuentra la zona central de la defensa del Viveros Herol Nava puede ser hasta una bendición. Álvaro Rodrigues continúa con sus problemas en un muslo, aunque será difícil sujetarle en el banquillo, mientras que Toma Brakocevic no termina de soltar el proceso gripal que le dejó prácticamente sin poder participar en el último partido ante el Cisne. El resto del plantel se encuentra con las molestias habituales de las alturas de la temporada, pero nada lo suficientemente grave como para no saltar a la cancha. El de hoy es uno de esos encuentros más fáciles sobre el papel, que suelen ser los más difíciles de ganar.
