El pasado lunes durante el debate de la moción de censura en las Cortes de Castilla y León, el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometió a suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones «en las próximas semanas»; y este miércoles el Grupo Parlamentario de Ciudadanos urge a la Junta a cumplirlo. El portavoz parlamentario de Cs, David Castaño, considera que es «un impuesto injusto, que solo beneficia a los que más tienen”.
“Este impuesto tiene un efecto perverso, ya que hablamos ‘de facto’ de una doble imposición. Deja a muchas familias, especialmente a aquellas que tienen propiedades y pequeñas industrias agrarias, a merced de la especulación. Por eso, muchas personas abandonan sus explotaciones tradicionales, que terminan subastándose por mucho menos valor de lo que cuestan”, explica Castaño.
El también procurador por Salamanca critica «la propuesta de incremento fiscal anunciada por el PSOE. Parece que se olvidan de que estamos en medio de una crisis socioeconómica, de que los castellanos y leoneses no necesitan que subamos los impuestos, sino estimular el consumo para revitalizar la economía. Esperamos que el anuncio del presidente se haga realidad cuanto antes”.
