La memoria de la Cuenta General del Ayuntamiento de Segovia correspondiente a 2019 presenta deficiencias que revelan la “dejadez” en la gestión municipal por parte del equipo de Gobierno y la “obsolescencia” de las herramientas municipales dedicadas a tal fin. De esta manera, la portavoz de Ciudadanos Noemí Otero justificaba las alegaciones presentadas por su grupo a este documento, que fueron explicadas en una comparecencia ante los medios de comunicación.
Otero señala que las alegaciones se centran en el punto relacionado con el patrimonio público del suelo, donde la memoria señala que el Ayuntamiento “no tiene establecido un inventario diferenciado de los bienes integrantes del patrimonio municipal del suelo”, observación que figura en las memorias desde el año 2015.
Por ello, considera “incomprensible” que tras seis años “con los informes técnicos que avalan la necesidad de un inventario municipal del suelo para evitar futuros litigios y controversias derivadas de la titularidad de parcelas, no se haya solventado esta carencia”, y precisa que esta situación “muestra la falta de voluntad manifiesta del equipo de Gobierno en cuanto a la regularización y contabilización del patrimonio municipal”.
«Es inapropiado repetir por dos años consecutivos esta observación»
También precisa que la memoria no incluye la presentación por actividades de la cuenta del resultado económico patrimonial, ya que “a la vista del incorrecto tratamiento que el programa de información contable da a esta cuenta, se ha optado por no rendirlo”. Así, señala que “es inapropiado repetir por dos años consecutivos esta observación, y la reiteración lleva a pensar que se trata de una falta de trabajo y compromiso”.
Las alegaciones hacen hincapié en uno de los apartados de la memoria, referido a los indicadores de gestión, donde se reconoce que el Ayuntamiento “no cuenta con un sistema de información de contabilidad analítica que cumpla con los requisitos exigidos en la norma de elaboración de las cuentas anuales”.
Sobre este aspecto, Otero indicó que para resolver el problema, se formalizó un contrato a finales de 2018 para la implantación de un módulo para desarrollar el sistema de costes que permitiera evaluar la gestión de los servicios públicos municipales, que no ha sido implantado para ello.
Otero señala que la memoria “utiliza como pretexto la situación vivida por la crisis sanitaria, pero la pandemia comenzó en 2020”, y señaló que esta afirmación “denota la obsolescencia de las herramientas con las que trabaja el Ayuntamiento para elaborar documentos de gran calado y enjundia como es la Cuenta General Anual”.
