El Palacio de Pedro I acogió una reunión entre integrantes del partido Ciudadanos y representatntes de los principales sindicatos agrarios para tratar temas del sector agrícola. Entre los participantes se encontraba David Castaño, portavoz adjunto de Cd en Castilla y León, que reiteró que se necesita “un sector agrario competitivo que asegure el equilibrio de la cadena de valor y que responda a las necesidades del mercado, ya que así se podrá responder a las necesidades y demandas de los consumidores”. El objetivo de este encuentro no fue otro que conocer de primera mano los problemas y necesidades del sector en una ronda de visitas que están realizando a todas las provincias de Castilla y León.
Según manifestó Castaño, “Castilla y León es una Comunidad con una gran extensión y, aunque se compartan problemas comunes, no es lo mismo el sector agrario de una provincia como Segovia que el de una provincia como Valladolid; por ello, debemos conocer y dar soluciones a los problemas de cada una, con soluciones comunes pero también individualizadas”, concretó.
En relación con la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), el procurador de Cs subrayó que “es imprescindible perfilar una verdadera política de precios justos y, para ello, se deben repartir los fondos europeos de una forma más equitativa aún”. Aseguran que en una comunidad con tantos problemas de despoblación es muy necesario, más cuando el 80% de los fondos los reciben solo un 20% de perceptores. “Esto demuestra que no es una buena política de incentivos”, señalan.
“Las negociaciones sobre la reforma de la PAC no empiezan de manera satisfactoria”, manifestó Castaño, que indicó que como mínimo se perderá un 5% de los fondos y, teniendo en cuenta los efectos de la inflación, la reducción será superior al 15%, es decir, que como consecuencia, la mayor reducción se producirá en el segundo pilar de la PAC, desarrollo rural, piedra angular para la fijación de población.
Por todo esto, el portavoz volvió a hacer hincapié en que, desde CS, seguirán trabajando para promover una política agraria que impulse la sostenibilidad, los alimentos saludables, seguros y de calidad, la excelencia y la viabilidad del sector agrario y los profesionales, respetando siempre el medio rural.
