La factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën optará a la adjudicación de un nuevo modelo, para lo que tendrá que competir “con todas las plantas del grupo en Europa”, según confirmó el director del centroYann Martin. Tras mantener un encuentro con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y con el consejero de Economía, Francisco Conde. El director de la planta viguesa avanzó que, a partir de la próxima semana, un grupo de trabajo comenzará a elaborar la propuesta de industrialización para optar a ese nuevo modelo, del que no ha querido dar más detalles por razones de confidencialidad.
Lo que sí confirmó Martin fue que el nuevo modelo se enmarcaría en un ‘proyecto mundo’, es decir, que Balaídos fabricaría ese vehículo para todo el mundo, y avanzó que, de lograr la adjudicación, supondría “volúmenes de producción importantes” para la factoría. El director del centro vigués señaló que la propuesta de industrialización “ha de ser competitiva y alcanzar niveles de eficiencia” para imponerse a otras candidaturas, aunque evitó pronunciarse sobre las posibles “acciones complementarias”, a nivel industrial o laboral, que implicará. “Primero hay que ver todas las palancas que vamos a mover”, afirmó Yann Martin, quien proclamó: “Estamos en la guerra, y creo que vamos a ganar”.
Por su parte, Núñez Feijóo trasladó el apoyo de la Xunta a la fábrica viguesa y a todo el sector auxiliar de la automoción en Galicia, e insistió en que el Gobierno gallego actuará para que PSA Vigo pueda desarrollar sus planes estratégicos con “garantías jurídicas”, en lo que respecta al ámbito urbanístico en este caso.
Así, el presidente autonómico volvió a hacer un llamamiento a los grupos parlamentarios para que pueda prosperar el debate de la enmienda a la Ley del Suelo, y que Citroën pueda reordenar sus espacios, evitando el bloqueo urbanístico que supuso la anulación del Plan General, y sin poner en riesgo futuros proyectos, como las nuevas furgonetas (k9) o la posible adjudicación de ese nuevo modelo. “Ésta es la propuesta más rápida”, afirmó, y advirtió de que “los 7.000 empleos directos” de la fábrica, además de los miles indirectos, “merecen” que el Parlamento gallego pueda “discutir” esa enmienda, según recalcaron.
En todo caso, y si mañana se confirma que no se puede ir por esa vía, Feijóo anunció que la Xunta tramitará un proyecto de ley de lectura única y con un único artículo para el desarrollo de ese ámbito en Balaídos. Se trataría, según precisó, de una “ley excepcional” para una “situación excepcional”, y que serviría para el desarrollo de iniciativas públicas en suelo público, como la Ciudad de la Justicia o la estación intermodal, tanto en Vigo como “para otros lugares donde se necesite”.
El presidente de la Xunta matizó que las necesidades de la planta automovilística viguesa pasan por una reordenación de espacios dentro de su propio perímetro, es decir, que no habría una ampliación y, por tanto, “ni un solo vecino de Vigo se verá perjudicado”, aclararon.
Núñez Feijóo recordó que la planta viguesa se encuentra en una situación de “estrangulamiento”, y esta ley “excepcional” permitiría el desbloqueo de la situación urbanística en un período breve, de unos 4 ó 6 meses, frente a la tramitación de un plan sectorial, que podría tardar entre 24 y36 meses.
De esta manera se pronunció la planta viguesa de la empresa francesa de Citroën con los medios de comunicación. La factoría automovilística es uno de los principales impulsores económicos en la ciudad pontevedresa, así como en la economía de la Xunta de Galicia. Por ello, el presidente se mostró tan interesado por la evolución de la planta.
