Cinco parques públicos de Segovia disponen, en estos momentos, de juegos adaptados. Los últimos se han instalado en la plaza de Somorrostro, en los Jardinillos de San Roque y en la Alameda del Campillo (en la avenida Padre Claret), juegos que se suman a los localizados en el parque del Peñascal y en la plaza del Doctor Gila (San Millán).
En estos últimos casos, la Asociación de Parálisis Cerebral y Discapacidades Afines de Segovia (ASPACE) se ha encargado de elegir los modelos de los que ya pueden disfrutar los pequeños. La empresa Aqualia ha aportado unos 10.000 euros del presupuesto, y el Ayuntamiento se ha encargado de la instalación de los aparatos.
De esta manera, los niños con discapacidad o aquellos que pasan por alguna discapacidad transitoria pueden disfrutar del juego en igualdad de condiciones, sin que existan diferencias apreciables como han podido comprobar la concejala de Obras y Servicios, Paloma Maroto, la directora de ASPACE, María de Pablos, el jefe de producción de Aqualia, Mariano González y el de Servicio, José Elías Antón.
Desde el Ayuntamiento se defiende que, con esta actuación, se demuestra su compromiso por lograr espacios en los que los juegos sean accesibles a todos los niños, porque su instalación ejerce una importante labor de socialización, normalización y concienciación. Las áreas infantiles se convierten así en espacios de juego inclusivos.
La colaboración de Aqualia se enmarca en el compromiso global de esta empresa con los municipios en los que presta servicio. En Segovia lleva trabajando desde 2005 y en la actualidad se encarga de gestionar el mantenimiento y explotación de las plantas de tratamiento de agua potable.
Juegos para niños y mayores
En el Centro Integral de La Albuera, los niños de las ludotecas y los miembros del Taller de Convivencia del programa “Envejecimiento Activo” han disfrutado de una tarde de juego.
Participantes, responsables y educadoras de los programas bailaron en corro “Estaba el señor Don Gato”, jugaron a “los tazos”, descubrieron “la Enciclopedia” como libro único para toda la edad escolar y compartieron una merienda saludable a base de zumo, encurtidos y dulces.
En definitiva, niños y mayores, a pesar de la diferencia de edad, disfrutaron como auténticos amigos, intercambiando conocimientos y experiencias.
Las Ludotecas Municipales son un servicio gratuito cuya inscripción se realiza en los primeros días de septiembre, y en el que dos educadoras, a través del juego, potencian el desarrollo de los menores entre 5 y 8 años tanto a nivel psicológico como físico y social.
Por su parte, el Programa de Envejecimiento Activo se dirige a potenciar el tono físico, la memoria y el contacto social de las personas con más de 65 años y en este momento tiene abierto un nuevo plazo de inscripción para ocupar las plazas vacantes.
