El casco antiguo de la ciudad continúa con su lento deterioro, solamente revitalizado en parte por las intervenciones que está realizando la Ie University con la adquisición del Palacio de Mansilla, propiedad de la Fundación Torreón de Lozoya, más la posible creación de una residencia de estudiantes en el edificio donde actualmente se ubica el colegio de las Madres Concepcionistas de la Enseñanza.
Pero la realidad del casco histórico es la del cierre paulatino tanto de edificios en los que anteriormente se ubicaban diversos servicios municipales y estatales, como de otros residenciales, un hecho que viene siendo denunciado por la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado de Segovia (AVRAS) cuyo presidente, Clemente Oria, se mostró muy crítico con las gestiones realizadas, “porque da la impresión de que lo que se pretende es que todo el casco histórico se venga abajo para reconstruirlo todo de otra manera”.
El recorrido de los edificios cerrados, o cerca de hacerlo y que cuentan con más de 1.500 metros cuadrados construidos (alguno de ellos bastante más), comienza subiendo por la calle San Juan, con un colegio Concepcionistas que ya ha anunciado su traslado a La Lastrilla para septiembre de 2025. Un inmueble que desde 1951 ha acogido a la congregación y al colegio en el edificio de la plaza del Conde Cheste, y del que previsiblemente saldrá en septiembre de este mismo año, siempre que los trámites administrativos cumplan sus plazos.

No hay que caminar demasiado para llegar al siguiente inmueble que ha disminuido drásticamente su actividad. El Palacio de Justicia, situado frente a la Diputación, se ha quedado con la Audiencia Provincial como la única que permanece en el edificio mientras que el resto de los juzgados (seis) junto a la Fiscalía Provincial, el registro civil o en instituto de medicina legal, se trasladaron al nuevo edificio construido en Nueva Segovia.
EL POLICLÍNICO, 17 AÑOS CERRADO
Pocos metros más adelante se encuentra el Hospital Policlínico, construido a mediados de los años 40 y que cerró sus puertas en noviembre del año 2008. En su momento llegó a albergar un servicio de urgencias y de estancias medias, además de un centro de día de rehabilitación, consultas de atención a la mujer, un consultorio del casco antiguo y de atención médica general, así como una estancia de salud mental. Diecisiete años después de su cierre, la Subdelegación del Gobierno ha anunciado una actuación en el inmueble a través de la Oficialía Mayor del Ministerio de Trabajo y Economía Social, aunque tiene bastante más que ver con una actuación de limpieza que con otras situaciones.
El colegio de las Madres Concepcionistas se marchará en septiembre a La Lastrilla, y el Palacio de Justicia ya sólo cuenta con la Audiencia Provincial
Desde hace tiempo AVRAS lleva reclamando que el edificio se convierta en un centro de salud, pero es un aspecto que parece descartado por las instituciones, y Clemente Oria desliza que la intención que le ha llegado a la Asociación de Vecinos es que el inmueble se convierta en una residencia de personas mayores.
El recorrido se detiene poco después en la plaza de Los Huertos, donde se ubica el edificio de Telefónica, junto al mercado ahora en obras. El edificio se inauguró en el mes de octubre de 1950, dos años antes que el edificio del Banco de España, hoy cerrado el primero, con actividad el segundo.
Girando por la calle Ildefonso Rodríguez se llega a la plaza Reina Doña Juana, donde frente a la sede de la Delegación de la Junta de Castilla y León en Segovia se sitúa el edificio del INSS, construido en el año 1949 después de cuatro años de intensas obras que contaron con un presupuesto de 5.252.248 de las antiguas pesetas (31.566 euros de ahora). Desde el año 2017 permanece sin actividad.

El periplo se cierra en el Teatro Cervantes, que en septiembre cumplirá 102 años de historia de los que los últimos 41 se los ha pasado con sus puertas cerradas. Construido por los miembros del Círculo Mercantil e Industrial de Segovia, está siendo restaurado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con una inversión de diez millones de euros.
Pero que el recorrido se cierre en el Cervantes no quiere decir en absoluto que no haya más edificios sin actividad en el casco histórico de Segovia, y valga como muestra el colegio de las Madres Jesuitinas, que después de 122 años de vida educativa cerró sus puertas en 2011, para (de momento) no volver a abrirlas.
EL EDIFICIO DEL INSS
A lo largo de más de 15 años, el edificio del Instituto Nacional de la Seguridad Social situado en la plaza de la Reina Doña Juana ha permanecido sin uso debido a la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento de Segovia y la Tesorería General de la Seguridad Social por el precio a pagar por el inmueble. A pesar de múltiples intentos y propuestas para su aprovechamiento, incluyendo oficinas municipales, un mercado y viviendas protegidas, el edificio sigue en un limbo administrativo y sin un destino claro.

En el año en 2008 el Ayuntamiento se comprometió a ceder una parcela municipal para la construcción de la nueva sede del INSS y de la Tesorería en el nuevo barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, cesión que finalmente se formalizó en 2010, aunque las obras no finalizaron hasta 2016 y la inauguración oficial, con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se produjo el 4 de abril del año pasado.
Ese mismo acuerdo incluía la compra del inmueble del casco histórico por un importe de 1,8 millones de euros a pagar en diez plazos anuales. Como quiera que el convenio no se ejecutó en el plazo, y la normativa establece que si transcurre más de un año sin que el convenio se ejecute debe realizarse una nueva tasación, en la misma la Tesorería elevó el precio del inmueble a 1,9 millones de euros, mientras que la tasación realizada por el Consistorio fue de 1.455.000 euros, alegando que desde la tasación inicial los inmuebles de esta zona de la ciudad se devaluaron alrededor de un 45%.
Ocho años han transcurrido desde el cierre del edificio y todos los proyectos de uso para el inmueble han quedado aparcados
Mientras la negociación se llevaba a cabo, el equipo de Gobierno municipal estudiaba darle al edificio diversos usos. Un mercado, una galería comercial, un espacio para unificar servicios municipales y concejalías… hasta llegar al acuerdo del Pleno en octubre de 2018 para instar a la Tesorería General de la Seguridad Social (organismo al que corresponde la titularidad del edificio), a que cambiara la vivienda libre por vivienda protegida en función del Plan Especial de las Áreas Históricas de Segovia , ya que la Tesorería había presentado una alegación al PEAHIS por la que proponía destinar el total del inmueble a vivienda libre.
Pero la negociación por la compra del inmueble se rompió en 2018 y pese a que el color político del Ayuntamiento de Segovia y del Gobierno de España en los últimos años fue el mismo hasta la llegada al Ayuntamiento del PP, no se pudo llegar a un consenso y, como señaló hace algunos años el concejal del Partido Popular Juan Antonio Miranda, “ahora el Estado central tiene dos edificios, el nuevo y el viejo, y el Ayuntamiento un edificio vacío más en el centro”. El Estado sigue teniendo un inmueble cerrado desde hace cerca de una década, y el Consistorio “ha tirado para otro lado” como señaló el anterior concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera. Y hasta hoy.
