La Guardia Civil ha detenido e investigado en Briviesca (Burgos) a siete jóvenes, dos de ellos menores, por incendios provocados, uno de ellos en un coche particular de un guardia civil, amenazas, sustracción de vehículo y formar parte de un grupo criminal que buscaba amedrentar a los vecinos, amilanar a los efectivos de seguridad y socavar sus acciones policiales. A los integrantes de este grupo se les vincula con diversos ilícitos contra el patrimonio, habituales altercados y desórdenes públicos y graves episodios de acoso y hostigamiento a la ciudadanía y a los propios guardias civiles. La “Operación Bonfire” se ha desarrollado en varias fases, lo que ha permitido la identificación, localización y detención –o investigación en su caso- de los cinco integrantes del grupo, con edades comprendidas entre los 16 y los 21 años y dos de 16 y 17 años.
Con estas detenciones se ha desactivado un violento grupo criminal y terminado con su elevada actividad delincuencial (delitos contra el patrimonio, contra las personas y de desórdenes públicos).
