Anoche se cerraron las actividades programadas en la tercera edición del Otoño Enológico de la Fundación Caja Rural de Segovia, que se han venido desarrollando desde el pasado 7 de noviembre. En total han pasado por sus distintas convocatorias unas 1.800 personas, según los organizadores, lo que representa haber superado las previsiones, y “todas las entradas se han agotado en venta anticipada”, explicó la gerente de la Fundación, Beatriz Serrano.
A lo largo de estas dos semanas de intensa actividad se han sucedido 18 espectáculos que han marido catas de vino con otras expresiones culturales como la música de jazz o los monólogos de humor. Además ha habido charlas informativas sobre salud, y se han incluido novedades como conferencias en torno al champán, donde hubo 80 participantes.
El presidente de la Fundación Caja Rural, que participó ayer en la jornada desarrollada en Sepúlveda, expresó su satisfacción por el desarrollo de todo el ciclo formativo y de ocio, y lo definió como una “apuesta de éxito”, tras tres años consiguiendo una participación creciente de público.
Si el primer año se completaron las plazas en un 80 por ciento de media, este año ha sido necesario hacer cola para entrar a las catas, y en ocasiones especiales como la degustación didáctica de champanes tenía agotadas las entradas diez días antes de su celebración, y todo a pesar de tener un precio superior a las catas convencionales. “Lamentamos no haber podido atender a todos”, se disculpaba ayer el presidente.
Fue precisamente ayer domingo cuando se desarrolló la última jornada en la que volvieron a completarse todas las plazas habilitadas, en esta ocasión en dos puntos de la provincia: Sepúlveda y Cuéllar. En el primer caso se degustaron vinos de la Tierra del Vino de Zamora y los segovianos vinos de la bodega Zarraguilla, de Valtiendas, en el Palacio de Sepúlveda, en una sesión que estuvo amenizada con las notas de Jazz de Lucas de Mulder. Ya por la tarde, el escenario fue el Hostal Restaurante San Francisco, de Cuéllar, donde se puso el broche final al III Otoño Enológico con la presentación de los vinos de Cigales y los vinos «Malaparte» de la Tierra de Castilla y León. La nota de humor de Ramón Guamá despidió las catas de la Fundación Caja Rural hasta el año que viene.