La vallisoletana Eulalia Mateos abrió este jueves la segunda y última jornada de la III Pasarela ‘Uniendo Moda Castilla y León’ que se celebró en Burgos, y lo hizo con una colección primavera-verano 2026 que reinterpreta la esencia de tiempos pasados. Bajo el nombre de ‘Origen’, la diseñadora presentó una veintena de conjuntos en los que predominaban colores como el rosa cedro, el avellana, el dorado… aunque también clásicos como el negro y el blanco.
Los looks de invitada y boda llegaron de la mano de la segoviana Mónica Fuentetaja, que presentó su colección ‘De recuerdos’, una propuesta que enamoró al público por el detalle de cada uno de sus looks. Tal y como indicó la diseñadora, esta propuesta atemporal para fiesta y novia se inspiraba en la memoria de las prendas y la “fuerza evocadora de lo vivido”.
Así, presentó una serie de diseños para todo tipo de novia, desde aquellas que apostaban por un vestido más clásico, hasta aquellas que buscaban sorprender a sus invitados con un look de pantalón. De esta forma, y sirviéndose de tejidos como los tules bordados, los tafetanes, los crepés lisos y las organzas bordadas. El toque especial llegó también de la mano de las lentejuelas, la pedrería y los brocados, que aportaron un toque especial a los conjuntos.
Los looks de ceremonia para hombre llegaron de la mano de la firma burgalesa Antonaga, que presentó su colección ‘Iconic’, una línea atemporal dedicada a todo tipo de hombres, aunque enfocada especialmente en aquellos que buscan “proyectar estilo y sofisticación en cada momento que lo requiera”. La línea, inspirada en la estética de los años 80, destacó por sus colores y la calidad de sus tejidos en lana cien por cien.
La firma vallisoletana Alejandro Maíllo pisó con fuerza la pasarela con su propuesta ‘Albor’, una colección de vestidos de fiesta y de novia que se inspira en la naturaleza. La colección se divide en los looks de fiesta con una paleta de colores muy vibrante, y en los vestidos de novia.
También desde Valladolid llegó la firma Natacha Arranz, que mostró su colección ‘Blue Lake Collection’, una propuesta de alta costura sostenible inspirada en el agua.
La diseñadora quiso enfocarse en el agua y en todos sus matices, tanto sus texturas como la fauna que habita en ella. Así, el azul fue el color predominante en los diseños, aunque tampoco faltaron las texturas.
Tras ganar el Concurso de Jóvenes Diseñadores 2024, la burgalesa Zaira Domenech presentó su colección ‘Momento’, una línea atemporal de mujer pensada para el uso diario que se inspira en vivencias personales y en el significado de su propio nombre, “florecida”.
Los diseños se componían de tonos como el marrón, el blanco, el vino y el rojo. Además, la diseñadora utilizó en los looks lonetas, sargas, gasas, piel de cordero, tafetanes y ganchillo para transmitir textura y delicadeza.
