Los miembros de la Unión Ciclista Segoviana, organizadora de la Vuelta a Segovia, han visto cómo por determinadas circunstancias, la ronda segoviana veía reducido su número de etapas. Pero a cambio, el ciclismo les devolvía unas vueltas repletas de intensidad en cada una de sus jornadas, como la que ayer vivieron las carreteras segovianas, con una segunda y última etapa de la vuelta en la que algunos de los ciclistas que en la primera jornada no tuvieron la oportunidad de brillar, se tomaron una revancha que sólo se puede calificar de espectacular.
Con David Francisco liderando la general, aunque con medio minuto de diferencia, el Gomur Cantabria debía controlar la carrera, pero con inteligencia para no quemar a sus integrantes en una lucha para evitar todas las escapadas, algo que habría sido imposible, habida cuenta del gran número de equipos que querían su cuota de protagonismo.
Una de las escuadras que más claro lo tenía era el Mutua Levante, que desde el principio encontró en su ciclista Oleg Chuzdha al gran dinamitador de la vuelta. El ucraniano, en un gran momento de forma, fue de los primeros en escapar de la disciplina del pelotón apenas unos kilómetros después del banderazo de salida. Tras él saltaron varios ciclistas más, como Víctor Martín, del Frío Julymar, Andrés Estudillo del Andalucía, Adriá Moreno del Atika, Francisco García del GSport, José Martínez, de la Diputación de León, y otro corredor del Mutua Levante, Iñaki Gozálbez. La lucha estaba servida, porque el Gomur Cantabria no podía dejar demasiada ventaja a los fugados, que a la altura de Vegas de Matute ya tenían un minuto de renta.
Pero fue en el comienzo del puerto de tercera categoría cuando se desvelaron las verdaderas intenciones del ambicioso Mutua Levante. Con Chuzdha de nuevo fugado, aunque en esta ocasión con la compañía de Víctor Martín, del pelotón saltó con fuerza Pedro García, el ciclista del equipo levantino mejor colocado en la general con un minuto y medio perdido con el líder, llevándose con él a otro ciclista del Diputación de León, Roberto Méndez. El equipo Gomur tuvo momentos de dudas, y cuando quiso recuperar la compostura ya tenía a tres ciclistas del Mutua Levante, más otros dos de la Diputación de León, por delante, ya que tanto García como Méndez no tardaron en llegar a la cabeza, asistidos por sus compañeros de equipo, que se descolgaron de la escapada para echarles una mano.
Entrando en Abades, y enfilando ya el retorno hacia Segovia y el circuito de La Piedad, la distancia entre el grupo de fugados y el pelotón era de dos minutos y medio. La distancia se había visto reducida en casi un minuto, merced al frenazo de los escapados para que entrasen los otros dos compañeros, pero no tardó en quedar patente que la maniobra de los equipos más ambiciosos había salido perfecta.
El circuito de La Piedad no hizo más que confirmar que dos ciclistas, Oleg Chuzdha y Víctor Martín, eran los más fuertes del día, mientras que Pedro García se perfilaba, kilómetro a kilómetro, como el ganador de la Vuelta. Así, los tres ciclistas lograron descolgar al resto de compañeros de escapada, llegando en solitario a la meta, que el ciclista del Frío Julymar Víctor Martín logró cruzar en la primera posición, aunque los tres tenían motivos para levantar los brazos, porque Pedro García se hizo con el triunfo en la general, y Chuzdha logró imponerse en el resto de clasificaciones secundarias. La de ayer fue una jornada imponente de ciclismo.
