La de ayer fue una de las jornadas más eclécticas de Cibeles Madrid Fashion Week con colecciones que fueron desde la exquisitez de Sita Murt hasta las vistosas propuestas de baño creadas por Dolores Cortés, pasando por el siempre sorprendente Carlos Díez y su derroche de besos.
En la tarde de esta cuarta jornada, Juana Martín trató una vez más de desvincularse del cliché de diseñadora aflamencada, para lo que ha creado una colección inspirada en los 70 en la que los volúmenes son pieza fundamental.
Tejidos de punto, gasa, seda e hilo de algodón, con predominio de naranja, tabaco, beige, cyan, blanco y negro en unas prendas en las que ha trabajado la costura, con aplicaciones metálicas tipo Paco Rabanne cosidas a mano. Líneas muy depuradas y femeninas, que marcan la silueta de la mujer, pero sin oprimirla.
En desfile compartido, Sara Coleman recuperó las mallas y marcó la silueta con ligeros vestidos de punto drapeados en un lateral que se ajustan al cuerpo.
Nada mejor para enfrentarse a los momentos difíciles que la contemplación de las junglas imaginarias que pintó el artista francés Henri Rousseau y que recreó Dolores Cortés en su colección de baño. Bikinis con puntillas y volantes, estampados con pequeñas flores y mariquitas, junto a otras con grandes libélulas y algas o flores de aloe vera. Los colores de esta colección son todos los de la selva, con toda la gama de verdes, fresas e incluso tonos flúor. El violeta pone el toque oscuro.
En fucsias, verdes agua, turquesas y naranjas es la colección de Guillermina Baeza, compuesta también por estampados florales, cuadros madrás y corbateros. Sus propuestas, inspiradas en los años cincuenta, visten a una mujer retro pero sensual.
Los tejidos, muy femeninos, son elásticos de telas de algodón, encajes y puntillas doradas y contribuyen a crear una colección de formas suaves y armónicas.
Con el título Rusia en Cibeles, 20 diseñadores de este país dieron a conocer sus propuestas y ofrecieron una visión global del momento creativo que vive la nación. El desfile, realizado con el apoyo de la Embajada de Rusia y el Centro Ruso de Cultura y Ciencia, incluyó desde jóvenes creadores a otros ya consolidados.
Entre otros nombres, Ekaterina Tkachova mostró una colección basada en un chic elegante; Ekaterina Kurepina intentó transmitir la belleza del mundo submarino, mientras que Elena Alegina apostó por las flores. La veterana Elena Rudavina creó una colección en seda natural pintada a mano, mientras que la piel estuvo presente de la mano de Vera Cherepova. Los diseños de Anna Leskova se basaron en los cuentos.
Por la mañana, triunfo del chándal y las sudaderas, en prendas de aire deportivo pero sofisticadas, como las propuestas de Sita Murt, que mezcla hasta cinco hilos de distintos calibres para conseguir novedad. Por su parte, Totón Comella, diseñadora de TCN, apostó por las prendas cómodas y sacó las del interior al exterior combinándolas con gracia.
Georgiona Cuadros para la firma Martin Lamothe, presentó propuestas masculinas y femeninas con estampados tridimensionales realzados con cerámicas.
Más pensada para trasnochar y divertirse que para nadar es la colección de baño de Monstse Bassons, mientras que lo más llamativo de las propuestas de María Escoté, que por primera vez eligió una colección para hombre, son los gorros, cuellos y puños de nácar en blanco y negro.
Antes de la jornada de hoy, en la que desfilarán en Cibeles los nuevos nombres de la moda española, se dieron a conocer los premios de este año. Juanjo Oliva fue el galardonado con el Premio L’Oreal a la mejor colección y Cecile López fue nombrada mejor modelo.
