El barrio de la Judería de Segovia fue escenario ayer día 7 de julio de un encierro popular, que siguió todo el ritual de la fiesta pamplonica, con chupinazo, trajes blancos y pañuelos rojos, canto al santo patrón y carreras. De este modo, Segovia celebró la festividad de San Fermín con un encierro, con carretones, por algunas de las calles más antiguas de la ciudad del Acueducto.
La iniciativa surgió de la Asociación Plaza Mayor de Segovia. Su presidente, Francisco del Caño, señaló que la idea de celebrar la fiesta se remonta a ocho años atrás, aunque no ha sido posible hacerla realidad hasta ahora, informa Ical.
“Carbonero”, “Timbales” y “Clarines”, los astados de la jornada de San Fermín, estuvieron acompañados por el cabestro “Caberdo”. No faltó detalle. Toriles, capotes, una figura representado la imagen del santo taurino y hasta un apoderado, Javier Giráldez, concejal de Empleo y Tecnología del Ayuntamiento de Segovia.
El encierro, con una estructura semejante a los festejos de Pamplona, aunque con carretones, no con animales, se convirtió en un homenaje al segoviano barrio de San Lorenzo, conocido por su larga tradición en este tipo de festejos. Los más pequeños fueron los que más disfrutaron de este peculiar encierro en Segovia en el día de San Fermín.
En el pregón de esta actividad pionera en la capital segoviana, se dedicaron palabras de cariño y respeto a Luis Sancho Cantalejo. “Alcalde de barrio, vecino ejemplar, concejal de Ayuntamiento de Segovia. Vida y cultura como ejemplo a seguir”, señaló el representante de la organización del evento.
