Brilla el sol en Pekín y los vecinos callejean por el centro de la ciudad. Delante de unos grandes almacenes está aparcado un caro y lujoso coche negro. Algunos viandantes, al pasar, se paran un momento a contemplarlo. Pero lo que les interesa no es tanto el vehículo como la matrícula. Porque ésta es blanca: símbolo de que es un auto del Ejército chino.
Los foros de Internet bullen de críticas a los uniformados. Aunque el jefe de Estado y de partido, Xi Jinping, ha declarado hace unas semanas la guerra al despilfarro en los puestos públicos, en las plataformas como Weibo, el Twitter chino, aparecen una y otra vez coches espectaculares con la delatadora matrícula blanca.
Al menos oficialmente, en mayo llegó el fin de estas prácticas. Antes del día 1 el Ministerio de Defensa anunció que debían cambiar todos los distintivos de los automóviles militares, de manera que marcas como Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen Phaeton o Porsche no podrán volver a utilizarse por soldados. «El Ejército debe combatir primero la corrupción sobre ruedas antes de que pueda mejorar su capacidad de defender a nuestro país», señaló en un comunicado la agencia estatal de noticias Xinhua.
Sin embargo, los expertos tienen dudas de que a la larga esto acabe con los caros autos militares. «En las últimas décadas fueron prohibidos en cinco ocasiones, pero después volvieron a aparecer. Esta vez ocurrirá lo mismo», señaló el profesor Chen Jierong, de la Universidad de Sichuan.
Incluso un profesor de la reputada Academia china de las Ciencias Sociales criticó duramente a estos amantes del lujo. Al parecer, vio en la red una foto de un Maserati negro, cuyo valor es de aproximadamente 250.000 euros. «Eso me abrió los ojos. Siempre fui escéptico cuando me decían que había quienes conducían coches de varios millones de yuanes por el barrio, pero ahora estoy convencido», aseveró. En Internet, muchos se preguntan si el vehículo se utiliza solo para el trabajo y para qué un militar necesita un coche de servicio tan caro.
El profesor Chen Jierong va incluso un paso más allá. En su opinión, los efectivos de seguridad han hecho su propio negocio con estos coches de lujo y matrículas blancas: los alquilan por unos 100.000 euros al año a gentes del mundo de las finanzas. «Eso tiene muchas ventajas, como por ejemplo, dar la impresión de que tienen muy buena relación con el Ejército. Y no solo pasa en Pekín, sino también en otras ciudades», sostuvo.
Pero no solo a los empresarios les gusta la imagen de un flamante vehículo de matrícula blanca. En marzo, medios chinos contaron cómo la estrella de cine Jackie Chan se dejó ver en un coche militar por Pekín. Aquello le propinó un aluvión de críticas. Y es que ese tipo de tours quizá ya sí que pertenezcan al pasado.
