Cerca de un centenar de profesionales de la hostelería y gastrónomos de varios países participan desde ayer en Segovia en el Capítulo Internacional de Gourmets Degustación de la Asociación Chaine des Rotisseurs, que agrupa a cerca de 80.000 miembros en cerca de 80 países de los cinco continentes. El encuentro fue presentado ayer por el presidente nacional de esta asociación, Amable Prieto, acompañado por el Gran Comendador de la Chaine des Rotisseurs, Peter Musa, y el responsable del bailiato de esta organización en Castilla y León, José María Ruiz.
Amable Prieto explicó que el encuentro de Segovia estará dedicado al vino, con un especial interés por parte de los asociados de probar las distintas variedades de la denominación de origen Ribera del Duero, pero sin olvidar la “extraordinaria calidad” de la cocina segoviana.
El encuentro comenzará oficialmente hoy, con una misa solemne en la Catedral de Segovia oficiada por el obispo, Ángel Rubio, a la que seguirá la reunión solemne del capítulo que tendrá lugar en la Sala de Reyes del Alcázar, en el que se investirán a más de una treintena de nuevos integrantes de esta asociación.
La jornada continuará mañana sábado con una visita a Peñafiel (Valladolid), en la que tendrá lugar una cata comentada de vinos de Ribera de Duero en el castillo, para posteriormente realizar una visita a las bodegas Viña Mayor, donde los asistentes verán el proceso de creación de los vinos de esta denominación.
Marca de calidad
Amable Prieto explicó que la incorporación a esta asociación por parte de los restaurantes supone “añadir una marca de garantía de calidad a su trabajo, ya que esta asociación avala el trabajo de los profesionales al aceptar su inscripción a la Chaine des Rotisseurs”.
La asociación se crea en el año 1248 en Francia bajo el reino de Luis IX, con la creación del gremio de asadores, cuyo privilegio consistía en poder asar ocas y otras aves muy apreciadas en aquella época. Así vivió siglos de desarrollo con su consagración en 1610 como Real Cofradía de Asadores siempre bajo el signo común del progreso del arte culinario y los lazos de confraternización; pero la Revolución Francesa dió un giro inesperado viendose abocada a la desaparición.
No es hasta 1950 cuando renace con toda su fuerza merced al trabajo de restauradores principalmente anglosajones, que extendieron esta asociación por todo el mundo, siendo Alemania y Suiza los países con un mayor número de socios.
