El ‘culebrón’ del verano está a punto de cerrarse y el fichaje de Cesc Fábregas por el Barcelona podría estar más cerca que nunca después de que el Arsenal haya aceptado lo que le ofrece el club catalán para dejar marchar al jugador, que ya ha manifestado su deseo de abandonar el equipo.
La reunión de ambas directivas el pasado viernes en Londres no salió como se esperaba, pero se sentaron las bases de unas conversaciones que en los últimos dos días se han acelerado, por lo que el acuerdo puede llegar en breve.
Según una fuente de la negociación, el Barcelona pagará un total de 40 millones de euros, de los cuales 29 serán fijos, seis en variables por los títulos que consiga y los otros cinco son a los que renunciará el futbolista en su nuevo contrato con la entidad que preside Sandro Rosell.
El Arsenal consideraba insuficientes los 29 millones fijos presentados por el Barça, y el centrocampista se ha plantado y ha puesto todas las cartas sobre la mesa. Cesc podría renunciar a cinco millones que debía percibir del bloque azulgrana, uno por cada una de las próximas cinco temporadas, para que el acuerdo sea posible.
A pesar de que esta no era la salida que el internacional buscaba del club que le acogió con 16 años como un adolescente prometedor, tenía muy claro que era su última oportunidad para coger el tren de su equipo de toda la vida y ganar los títulos que no ha podido conseguir con los ‘gunners’.
Hace un año se dejó convencer por Arsene Wenger. Ahora, el capitán del conjunto británico ha dado el paso que nunca se atrevió a dar, y ha dado un ultimátum para que se llegue a un acuerdo. Esto es lo que se conoce en Inglaterra como ‘transfer request’, que significa que sea el jugador quien diga que se quiere marchar, una norma no escrita que en su día sirvió a Fernando Torres, Javier Mascherano y Xabi Alonso para abandonar el Liverpool camino del Chelsea, Barcelona y Real Madrid, respectivamente. En los tres casos, al club de Anfield no le quedó más remedio que rescindir el contrato.
Mientras tanto, el Arsenal mantiene su tira y afloja y, el pasado martes, inscribió al jugador para la previa de la Liga de Campeones que debe enfrentarle al Udinese, aunque simplemente es un trámite, ya que Cesc no pretende jugar.
A pesar de haber tomado esta decisión, el club debe hacerlo para mantener la apariencia de normalidad mientras no se concrete el traspaso, pero Wenger podría estar ya preparando la eliminatoria sabiendo que el centrocampista no estará bajo sus órdenes.
Por mucho que el acuerdo se pueda demorar todavía unos días, el internacional no quiere vestir más la camiseta de los ‘gunners’ y parece que el preparador galo acatará su decisión. De hecho, según publicaron ayer algunos medios británicos, está presionando al directivo Ivan Gazidis para que venda de inmediato al español para reforzar cuanto antes la plantilla, ya que la Premier League arranca este fin de semana.
De todos modos, la salida de Fábregas también está pendiente de la marcha de su compañero Nasri al Manchester City por 20 millones de libras. Los traspasos parecen tan evidentes que incluso uno de sus compañeros, el francés Marouane Chamakh, reconoció a L’Equipe que ninguno de los dos jugará en el Emirates Stadium. «Es una situación complicada para el míster. No es una cuestión de dinero. Si no se han ido antes es porque el entrenador no les ha encontrado un sustituto».
