—Es usted abogado, historiador y de Venezuela, aunque reside en Segovia como refugiado político desde hace unos años. Háblenos de la situación en Venezuela.
—Efectivamente estoy exiliado por razones políticas en España ya que tuve que salir huyendo de Venezuela por la labor que había llevado adelante en mi tierra natal en contra de la tiranía chavista. Ahora bien, no tengo el estatus de refugiado político dado que, por mis vínculos familiares siendo mi esposa y mi hija españolas, no fue menester solicitar el referido estatus que tantos otros venezolanos tienen.
El chavismo es un régimen autocrático que se ha establecido despóticamente en Venezuela desde el propio año 1.998, año fatídico en el cual en las elecciones con mayor abstención electoral de la etapa democrática ganó el abyecto Hugo Chávez. Desde ese entonces se ha establecido en Venezuela un sistema responsable de crímenes de lesa humanidad; entre los cuales se encuentran desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, torturas… Todo ello ha hecho que, en un país de 916.445 kilómetros cuadrados, en el cual nunca llegamos a tener treinta millones de habitantes, hayamos sido desplazados a emigrar más de ocho millones de personas a la fecha, lo que constituye la mayor migración del hemisferio occidental.
Es en este contexto en el cual viví en Venezuela, toda vez que al haber nacido en el año 1.990 el chavismo llegó al poder cuando yo contaba apenas con 8 años. Así, cuando la oposición al chavismo ganó el parlamento venezolano, yo siendo realmente joven, cercano a los 30 años, fui asesor legislativo de la Comisión de Justicia y Paz del mismo, de manera que, todo esto junto con mi labor como presidente del Centro Roscio, y mis entrevistas en radio y televisión, me hicieron muy incómodo para el sistema, por ello, luego de una serie de situaciones en las cuales vi mi integridad física en peligro tuve que exiliarme en España.
—¿Qué tendencia ve en España en acogida de hispanos exilados de sus países?
—Tal cual como ocurrió a mediados del siglo XX en la América Hispana, en la cual se recibió con los brazos abiertos a miles de españoles que huían de la guerra y de la carestía, integrándolos plenamente en esas sociedades, en la actualidad, los hispanoamericanos al llegar a España somos bien acogidos y nos integramos de modo hartamente sencillo a la sociedad española, máxime en los pueblos de las distintas comunidades autónomas, lo cual a muchos sorprende, toda vez que la presunción habitual es que la integración hispanoamericana en las grandes ciudades por su conocido cosmopolitismo es sencilla, pero la sorpresa que se están llevando muchas personas es que los pueblos españoles al ser tan similares a los pueblos hispanoamericanos hacen que la integración llegue a niveles mucho más altos, y así el sentido de pertenencia de muchos inmigrantes hispanoamericanos en los pueblos a los que llegan a vivir es gigantesco. Particularmente doy fe de ello, y recordaba cómo en las últimas celebraciones de Santa Águeda en tierra segoviana he visto el sueño de Isabel La Católica cumplirse, pues vi a mujeres de todos los colores de piel y orígenes hispanos festejando en hermandad una tradición tan hermosa sin ningún tipo de distinción, compartiendo toda su misma cultura.
Ahora bien, siempre hay casos aislados de malas situaciones de xenofobia o racismo propiciadas por malas personas, que son la excepción de la regla, producto en buena medida de los dos siglos de separación que hemos tenido y, por tanto, de lo que nos han hecho creer en ese tiempo a los unos de los otros de ambos lados del Atlántico.
—¿En qué puede ayudar eso a la comunidad de naciones hispanas?
—Nos ayuda como comunidad hispana en tres grandes factores: 1) Desmonta la leyenda negra del racismo y xenofobia española; 2) Incentiva a que la emigración de calidad hispanoamericana decida venir a España a integrarse, y en muchas ocasiones a repoblar la España vaciada; 3) Crea vínculos de hermandad y de pertenencia que nos hace querer luchar por apoyar la finalización de las situaciones nefastas que hacen a los hispanos huir de determinados países, como es el caso de mi natal Venezuela.
—¿Cómo empezó Vd. a interesarse por la historia?
—Desde siempre me ha apasionado la historia. A mis 26 años luego de tener título en administración, grado en derecho y postgrado consideré que ya era el momento de realizar estudios universitarios formales de historia iniciando una serie de diplomados, cursos, y maestrías en historia que me llevaron a que precisamente antes de salir de Venezuela en el año 2022, ya tuviera aprobado mi proyecto de tesis para ser Doctor en Historia.
—¿Qué se entiende por Hispanidad?
—Cuando me preguntan sobre hispanidad me gusta utilizar una mezcla de las posturas de tres grandes hombres: Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno y Andrés Bello. Maeztu decía que la hispanidad trascendía ampliamente nociones jurídicas, políticas o raciales, ya que era el trasfondo social y moral de la nacionalidad española e hispanoamericana. Así, la Hispanidad debe comprenderse como el ser común de todos los pueblos hispanos, con diversidad de razas, zonas geográficas y lenguas, pero con una historia fundamentalmente común y, sobre todo, con un «destino universal» permanente. Al respecto, el maestro Unamuno establecía que debía existir una integración total entre los pueblos hispanos, no entendiendo una suerte de superioridad desde la península ibérica para los demás, sino un estado de total igualdad. Por su parte, el gran maestro Andrés Bello, señalaba en el siglo XIX que la hispanidad era esta fuerza espiritual que defendía la cultura de todos los pueblos hispanos. Yo convengo plenamente con estos tres autores y creo no solo que de aquí se extrae la idea correcta de hispanidad, sino que es la idea necesaria de hispanidad.
—¿Qué canales y medios emplea para difundir su defensa de la Hispanidad?
—Siempre he intentado cumplir el precepto socrático de enseñar o educar hombre a hombre, y, por eso en Venezuela —mientras el chavismo lo permitió— y en España, intento dar la mayor cantidad de charlas y conferencias. Ahora bien, también divulgo a través de las redes sociales tanto en tiktok, instagram y twitter, y hay una gran cantidad de vídeos míos en youtube.
—¿Cómo fue la situación de los esclavos africanos en territorios hispanos, comparados con su situación en otros territorios?
—Dada la brevedad de esta entrevista no me es posible expresar todo cuanto quisiera, por lo tanto, les remito al canal de youtube de Héroes de Cavite en el cual hay una conferencia mía en el Museo del Teatro Romano de Cartagena, en la cual a lo largo de más de una hora explico la historia de la esclavitud en el mundo hispano. Ahora bien, aquí podría indicarte que como hombres del siglo XXI denostamos la esclavitud, pero históricamente solo un necio podría negar que desde el inicio de la historia la esclavitud fue parte fundamental de cada civilización, es decir, todos tuvieron esclavos, sí, también las civilizaciones africanas. Ahora bien, la idea que tenemos de la esclavitud en la actualidad se circunscribe solo a la esclavitud africana de la edad moderna, pero ello es un error. Por su parte, aun cuando las comparaciones son odiosas, más en temas como este, no podemos entender la magnitud de la esclavitud española sin compararla con las demás, y al respecto solo puedo indicar que en su contexto España no fue la que más esclavos tuvo.
—¿Podían recuperar la libertad?
—Dentro de lo deleznable de la institución de la esclavitud, en el mundo hispano los esclavos eran considerados seres humanos que tenían una capiti diminutio, es decir, una disminución en su capacidad jurídica de ejercicio y, por tanto, estaban sujetos a un sui iuris, en este caso su amo que la ejercía por él. Esto permitió que los esclavos africanos pudieran comprar su libertad o ser manumitidos. Caso totalmente distinto fue el de las esclavitudes anglosajonas o francesas en las cuales los esclavos no eran personas y, por tanto, se cometían contra ellos las mayores aberraciones como el caso de la cría. Esto hacía que muchos esclavos se escaparan del territorio anglosajón al hispano, pues allí recibían su libertad y consideración de seres humanos, un claro ejemplo al respecto es el Fuerte Mosé.
—¿Quién fue Simón Bolívar?
—Aunque en pleno siglo XXI parezca absurdo tener que advertirlo, debo señalar antes que nada que Simón Bolívar fue un hombre, y además un hombre público, por tanto, sus acciones son objeto de estudio de la historia. Digo lo anterior porque sobre Bolívar en varios países de Hispanoamérica se ha creado un culto que historiadores antes que yo han denominado “la segunda religión venezolana”, todo ello en virtud de que se ha creado un falso Dios llamado Bolívar; descontextualizado, manipuladas sus palabras de caudillo conservador mantuano (oligarca criollo) de inicios del siglo XIX, y se han usado para intentar llenar el vacío que se creó al pretender cercenar el lado hispano de varias repúblicas hispanoamericanas.

—¿Qué consiguió en Iberoamérica?
—Bolívar un mes y algunos días antes de fallecer le escribió a uno de sus principales hombres Juan José Flores la siguiente carta: “V. sabe que yo he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos. 1°. La América es ingobernable para nosotros. 2°. El que sirve una revolución ara en el mar. 3°. La única cosa que se puede hacer en América es emigrar. 4°. Este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada, para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles, de todos colores y razas. 5°. Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán a conquistarnos. 6°. Si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos- primitivo, este sería el último período de la América”. A fin de que esta entrevista sea lo suficientemente polémica esta pregunta solo la responderé con esta cita, insto a quienes quieran que revisen la fuente primaria de la cita y que cada quien saque la conclusión que desee.
—¿Por qué Chávez reivindicó a Bolívar?
—Como he indicado previamente, en Venezuela se creó una segunda religión con la figura de Bolívar. No obstante, este Bolívar Dios comenzó siendo mucho más cercano a su figura histórica a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, ya que era el típico ejemplo del hombre conservador al pertenecer a la élite mantuana de Venezuela y fue utilizado como ejemplo clásico del Gendarme Necesario, justificando así tiranías caudillescas en Venezuela al menos hasta la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935. Ahora bien, los comunistas a partir de mediados del siglo XX dejaron de intentar luchar contra el Dios Bolívar al notar lo muy inmerso que se encontraba en el imaginario colectivo y más bien decidieron apropiárselo, atribuyéndole las aptitudes de revolucionario, igualitarista y antiimperialista (antiyankee), y es en este contexto en el cual Chávez decide apropiárselo a finales del siglo XX para obtener apoyo político.
—¿Cuál cree que es la propuesta de la Hispanidad para el futuro de las naciones hispanoamericanas?
—Conforme a la concepción de hispanidad que hemos conversado tiene al menos dos planos de acción, uno inmediato y otro mediato. En el plano inmediato hablamos de identidad, esto es el reconocimiento de su pertenencia a la comunidad hispana como algo por lo cual sentir orgullo y no desagrado como ha enseñado la leyenda negra antiespañola hasta ahora. En el plano mediato está en que conforme a retomar la identidad perdida se creen lazos estrechos de integración con el resto de Estados hispanos creando de este modo un bloque importante en el futuro, para que no sigamos a la cola del mundo civilizado.
—¿Qué cree que se debería hacer en España y en su país para la divulgación objetiva de la historia?
—En el mundo actual en el cual se dispone de niveles de información tan inusitados y abrumadores que nunca la humanidad lo habría imaginado, la divulgación debe hacerse de un modo interesante que llegue a todo público. Debemos recordar que nos encontramos en la época de la posverdad, y se ha pretendido llevar el relativismo a su máxima expresión. Si en algo tenía razón Orwell es cuando decía aquello de que quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro. Ya va siendo hora que los hispanos controlemos nuestro presente y, por tanto, sin ambages podamos contar qué fue lo que ocurrió en nuestro pasado. Al respecto no nos hace falta mentir como en el caso de otras civilizaciones para sentirnos orgullosos, porque en comparación nuestro pasado llevó de la mano la gloria junto con los máximos valores humanos adelante. De manera que estimo, la divulgación hispanista debe tomar las artes, los medios de comunicación y las conversaciones más cotidianas, para que los hispanos comencemos a atesorar nuestra historia y quiénes somos.
—¿Ha visto la nueva película de José Luis López Linares?
—Por supuesto, fui invitado por el propio equipo de la película al preestreno en Madrid y ese mismo día compartí con José Luis y otros tantos amigos que participaron en ella. Una vez más José Luis me expresó que le habría encantado añadirme en la película, pero cuando quiso hacerlo ya la tenía lista y no había posibilidad.
—En breve va a participar en una conferencia en Segovia ¿nos puede adelantar tema, fecha y lugar?
—Efectivamente, vamos a comenzar con el proyecto de divulgar la verdadera historia de la hispanidad por Castilla y León, iniciando por la provincia de Segovia en el encantador pueblo de Bernuy de Porreros, los días sábado 4 y 11 de mayo; en la primera fecha proyectaremos la película “España la primera globalización” y en la segunda fecha estaré dictando una conferencia llamada “Lo que nos han contado de nuestra historia” en compañía de Julio Henche quien estará dictando una conferencia sobre las leyes de indias.
