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César Acebes: “Nos da igual quién gobierne: si la cosa está mal, salimos a la calle”

por Javier Gª de Pedro
11 de febrero de 2024
en Segovia
Cesar Acebes , presidente de UCCL unión de Campesinos

Cesar Acebes , presidente de UCCL unión de Campesinos

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El campo ha dicho basta. La sequía de los últimos años, la llegada de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) a finales del año 2023 y la crisis general del sector han provocado que agricultores y ganaderos se encuentren en una situación bastante complicada. A esto hay que añadir que no parece que las políticas agrarias les faciliten la vida, provocando una demanda de precios justos por sus productos con los que alcanzar una mínima rentabilidad, una bajada de los costes de producción, una burocracia menos excesiva, unas mejores condiciones de las normas agrarias; los más ayudas para el sector. Es por eso que, desde hace varios días, trabajadores del campo de toda España están protestando ante esta situación a base de tractoradas, culminando el día de ayer con la convocatoria de un paro indefinido.

Por supuesto, la provincia de Segovia no está siendo ajena a todo esto, después de un año en el que el coste de producción por hectárea ha subido a los 800 euros por hectárea, provocando una pérdida de 400 en cada hectómetro cuadrado de superficie, mientras que los ganaderos han perdido a buena parte de sus animales a causa de la sequía y la EHE. Así que aquí el sonido de los tractores también se han hecho notar en múltiples protestas a lo largo de la provincia, provocando retenciones en carreteras como la A-1, SG-205, N-6 y A-601 

César Acebes Soto es uno de los campesinos segovianos que se está viendo afectado por esta situación. Él es agricultor en el municipio de Fuentesaúco de Fuentidueña, donde produce, sobre todo, cereal leguminosa. Además, también ocupa el puesto de presidente en la Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, por lo que no solo ha seguido muy de cerca las protestas, sino que además se encuentra en el centro de la organización de las nuevas movilizaciones que habrá la semana que viene en la provincia (el martes en Hontalbilla, el miércoles en Santa María Real de Nieva, el jueves en Boceguillas y el viernes en Venta Pinillos), además de la gran tractorada nacional que habrá el próximo 21 de febrero en Madrid. El Adelantado de Segovia ha podido hablar con él para que nos cuente cómo es la situación actual del sector, cómo se presentan los próximos días de protestas y los motivos que tienen los campesinos para salir a la calle. 

—¿Cómo están los ánimos de los campesinos de Segovia tras estas jornadas de protestas?

—Pues mira, justo ahora estaba viendo en el teléfono los mensajes de las tractoradas que me llegan desde toda la provincia. Esto demuestra el hartazgo de un sector que sigue en pie. Porque la situación es tal que no me extraña que la gente haya decidido salir a la calle de una vez y manifestarse.

—¿Usted ha ido a alguna manifestación?

—Esta semana no, porque hemos estado preparando las protestas y tratoradas que haremos la semana que viene. Además, tenemos que llevar a cabo nuestra explotación y aparte llevamos ya seis días en los que hemos realizado 12 charlas sobre el tema.

—¿De dónde ha recibido la Unión de Campesinos de Segovia más apoyos durante estos días de protestas?

—El mejor apoyo lo recibimos de nuestra gente. Por ejemplo, hicimos una tractorada en Burgos el pasado día 6 que organizamos nosotros y tuvimos mucho apoyo , uniéndose muchísima gente de los grupos de Whatsapp que hemos creado para esto. En Ávila también hicimos una tractorada el día 8, en esta ocasión en unidad con el resto de organizaciones agrarias y también tuvo muchísimo éxito. Y aquí en Segovia se ha visto en las charlas que hemos realizado por toda la geografía de la provincia, donde hemos tenido una asistencia considerable. Lo que quiero decir es que la gente sigue apoyándonos y que los movimientos de las tractoradas están siendo un éxito que creo que es de reconocer.

—¿En su último comunicado afirman que las medidas anunciadas por la Comisión Europeo y el Gobierno ante las manifestaciones todavía son insuficientes, ¿por qué consideran que no bastan?

—Porque las medidas que han puesto encima de la mesa hasta ahora ,que tampoco hay nada aprobado, son completamente irrisorias, como el hecho de quitarnos el 4% de superficie obligatoria de barbecho, que es una de las cosas que pedíamos, pero nos lo conceden en un porcentaje irrisorio, además de que hacen falta medidas mucho más importantes. Por ejemplo, cambiar el Plan Estratégico Política Agraria Común de 2023-2027, que es algo que se nos impuso el año pasado en el que falta el sentido común e impera la pérdida de tiempo y la burocracia. Hemos perdido rentabilidad en nuestras explotaciones porque somos menos productivos y no puede ser que tengamos que sembrar leguminosa donde no se da, no puede ser que sembremos superficie para no cosechar porque está en ecorregimen de biodiversidad… es una falta de sentido común, igual que los costes de producción, que están disparados, o el precio del gasóleo, que sigue por encima del euro y encima quieren quitar el gasóleo B. Si lo consentimos tendremos que pagar el gasóleo que echamos a nuestros tractores al mismo precio que el que echamos a nuestros coches. También está el precio del cereal, que está a 200 euros y no lo podemos vender porque todavía estaríamos perdiendo dinero, lo que quiere decir que la ley de la cadena alimentaria no funciona, ya que si nosotros vendemos el cereal por debajo de lo que nos cuesta producirlo, estaríamos incumpliendo esta ley. Podría estar todo el día, nos sobran motivos para salir a protestar a Madrid el próximo 21 de febrero. Y en ganadería está la cosa igual con la tuberculosis (la EHE), que llevamos 40 años haciendo lo mismo, sacrificando a los animales que luego llegan al matadero y son falsos positivos. Una enfermedad que, además, entró en este país por el sur el pasado verano y la administración todavía no se ha hecho nada, aparte de la Junta de Castilla León, que nos concedieron seis millones de euros, y aún así, aunque parece que es muchísimo dinero, si lo divides entre el número de explotaciones, son solo unos 1.800 euros por explotación. Eso sí, ya se cubren las espaldas diciendo que dan ocho o seis millones de euros al sector vacuno por el tema de la EHE, igual que desde el Gobierno nos dicen que todos los días que nos van a bañar en millones y en millones y en millones, lo que llega a la opinión pública y se piensan que estamos nadando en dinero cuando la realidad de este sector es que nos estamos descapitalizando clarísimamente y las administraciones son cómplices porque están de acuerdo.

—Me imagino que la llegada de la EHE ya sería la gota que colmó el vaso de la situación del campo…

—Desde luego vino para complicarnos aún más el problema de la sequía de este año, por culpa de la cual nos quedamos sin paja para echar a los animales y tuvimos un montón de problemas porque tampoco había hierba en el campo. Y al quedarnos sin paja, su precio se disparó. Aquí pasa lo de siempre, pues los que tienen especulan con ello, el que le hace falta lo tiene que pagar y además se nos mete la EHE, ya no solo por los animales que se mueren, también hay animales que abortan, se quedan estériles o que sufren cojeras. Y luego nuestros ganaderos empiezan a sufrir todos estos inconvenientes, todos estos problemas, y tienen que estar todos los días encima de ellos y echar entre 12 y 16 horas de trabajo al día para intentar acercarles el agua y la comida y la administración entre tanto pues al pairo.

—¿Ha vivido una situación similar o peor en los años que lleva trabajando como agricultor?

—No. El sector ha estado en muchas situaciones malas, pero creo que como esta no ha tenido nunca. El sector ha sufrido en el tiempo muchos vaivenes, pero tal y como está ahora mismo no. Es que le han dado la estocada. O somos capaces de frenar esto y de que impere un poco el sentido común o no sé qué puede llegar a pasar. Estamos hablando de que hay gente que se ha quedado sin dinero y lo necesitamos para poder producir este año, que hay gente que no sé para qué cree que lo queremos. Y sé, podemos pedir préstamos, que eso está muy bien, pero los préstamos hay que devolverlos. Y cuando viene la letra un día y otro día y otro día… pues llega un momento en el que no puedes ingresar y te quedas sin dinero, claro.

—¿Si las instituciones siguen sin ofrecer unas medidas que puedan satisfacer al sector, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar con las protestas?

—No lo sé, esto es algo que habrá que ver día a día. El 5 de julio esta organización estuvo en Madrid con los tractores, donde nos estuvimos manifestando. Recuerdo que, en teoría, era una mala fecha porque estábamos en la época de cosechar, pero aún así no había nada que cosechar. Hubo mucha gente como, entre ellos compañeros míos, que dejamos la cosechadora aparcada en un barbecho, cogimos el tractor y nos marchamos a Madrid a protestar porque la cosa estaba tan jodida como está ahora. Y desde el 5 de julio hasta el 10 de enero, que hemos dicho que volvíamos a Madrid otra vez, nadie, absolutamente, nadie ha hecho nada. Por eso decidimos volver a Madrid a mediados de diciembre cuando todavía no había movimientos reseñables en Europa reseñables. Si el día 21 llenamos Madrid de tractores y se sigue sin solucionar nada, pues el camino a la capital ya lo conocemos y no dejaremos de hacer lo que ha hecho esta organización toda  en sus casi 50 años de antigüedad: salir a la calle, reivindicarnos y criticar al Gobierno y a las administraciones. Porque esta organización es libre. No le debe nada a nadie y a ningún partido político. Nos da igual quién esté, quién gobierne y cómo se llame; y nos da igual el Gobierno central, que el regional o el provincial. Si la cosa está mal, salimos. Es lo que demostramos el 5 de julio y es lo que vamos a hacer el día 21. 

—Cuénteme un poco cómo se presentan las movilizaciones de la semana que viene y qué se va a hacer en ellas.

— Precisamente en esas 12 asambleas informativas que hemos tenido en toda la geografía de Segovia hemos ido a eso, a contarles dónde iban a ser estas concentraciones, por qué las hacemos… Es verdad que esto lleva muchísimo más trabajo que manejarlo desde el Whatsapp, pero creemos que es muy importante estar con nuestra gente y acercarnos a hablar con ellos. ¿Cómo van a ser estas movilizaciones? Muy sencillo: iremos con nuestros tractores, estacionaremos en las inmediaciones de la gasolinera y estaremos allí desde las 12 de la mañana más o menos hasta mediodía, sobre las dos de la tarde. Allí echaremos el rato y almorzaremos juntos, que es algo que hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo para tener un rato distendido entre nosotros, que de eso se trata. Al final, la semana que viene sirve un poco para de preparar el ambiente de cara al día 21, que es la jornada realmente importante para nosotros y para el sector, ya que en Madrid es donde está el Ministerio de Agricultura, que es algo que hay gente que no lo entiende o no lo quiere entender, pero es que es allí donde se toman las decisiones. Si fuera en Zamora, iríamos a Zamora,. Así que lo realmente importante de las asambleas informativas que hemos hecho y de las cuatro movilizaciones de la semana que viene es prepararnos para luego ir a Madrid.

—Aunque hay una parte de la ciudadanía que ha mostrado claramente su apoyo a los campesinos, también, como ha dicho, hay otra que no está de acuerdo con sus reivindicaciones. Y, además, también están  aquellos que se están viendo afectados por los atascos y problemas que generan las movilizaciones y todo esto. ¿Qué le diría a esas personas?

— Pues que si el sector ha decidido salir como ha decidido salir, aunque sea de forma aleatoria y sin organización ninguna, pues que es porque las cosas son insostenibles. Si no podemos producir, este país tiene un verdadero problema, y hablamos de un problema de necesidad alimentaria, porque  si no nos dejan producir, tendremos que pagar el día de mañana los alimentos a un precio que nadie podrá asumir y solo podrá comer alimentos sanos que la gente que tenga mucho dinero. Al final va a pasar como con las mascarillas en la pandemia. Por eso lo que se pide es un poco de paciencia. Yo entiendo que es un fastidio que corten las carreteras y que haya que esperar media hora para pasar, pero pido un poco de paciencia. Porque si los campesinos han salido yo creo que es más algo que hay que celebrar, porque es un sector que ha estado dormido durante muchísimo tiempo a pesar de llevar jodido muchísimo tiempo, que no hablamos de algo de solo unos días. Así que porque hayamos salido ahora una semana, tampoco creo que sea para tanto.

—¿La postura ante estas protestas ha sido general en todos los campesinos de Segovia o ha habido alguna organización que no ha estado de acuerdo o ha preferido mantenerse un poco más al margen?

— La postura de toda la organización ha sido exactamente la misma, ya no solo a nivel provincial o autonómico, sino a nivel nacional. Y mira que realmente es muy complicado que todos los miembros de una organización que opera a nivel estatal vayamos todos a una, pero así ha sido. Entonces la decisión era tomar un consenso y toda la Unión de Campesinos reivindica lo mismo y pelea por lo mismo.

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