Con solo 17 años, la taekwondista Adriana Cerezo ha conseguido la primera medalla olímpica para España. En concreto, ha conquistado una plata y se ha convertido en la subcampeona de la categoría -49 kilos. Su familia, entrenadores y amigos han elegido Cerezo de Abajo en honor a su apellido como escenario para celebrar el gran triunfo. Así, han llenado de nervios, emoción y felicidad el Albergue Rural Balcón del Val, donde se hospedan.
Adriana nació en Madrid, aunque tiene raíces zamoranas, extremeñas y gallegas. “No te imaginas lo que estamos viviendo”, ha asegurado emocionada la madre de la deportista, Mar Iglesias. Su hija iba a por el oro. “Nos hemos quedado un poco disgustados porque se ha quedado a un solo punto en los últimos segundos de conseguirlo, pero estamos muy orgullosos”, ha manifestado.
Iglesias ha podido hablar con su hija en los primeros minutos tras la competición: “Estoy muy feliz mamá, pero tú sabes…”, han sido sus palabras. A pesar de ello, ha enunciado que el disgusto ya es cosa del pasado, porque se ha dado cuenta de que “es una gran luchadora”, que su principal cualidad es el trabajo y que el Campeonato Mundial de Taekwondo está a solo unos meses. “Hay que seguir trabajando y ya está”, ha declarado la madre de la olímpica.
Cerezo ha demostrado a todo el país su trabajo, esfuerzo y talento. Y sus familiares y compañeros no dudan que lo seguirá haciendo. Por el momento, Iglesias ha asegurado que “no podemos sentir más orgullo de ella”. Así, han celebrado con creces el gran logro olímpico en el municipio segoviano.
