Unos 5.000 inmigrantes cruzaron en las últimas horas desde Macedonia a Serbia en su largo camino hacia el norte o centro de Europa tras la decisión de las autoridades macedonias de aliviar la presión de los inmigrantes y solicitantes de asilo en su mayoría sirios que llegan a diario a su frontera con Grecia. El dato fue ofrecido por el ministro de Defensa serbio, Bratislav Gasic, quien ayer visitó un centro de internamiento de inmigrantes situado en la frontera con Macedonia. Desde allí intentarán cruzar hacia Hungría, miembro del área de libre circulación europea Schengen. “Esperamos una oleada parecida entre mañana y pasado mañana», ha afirmado Gasic en declaraciones a la agencia de noticias pública serbia, Tanjug. «La Policía está trabajando en tres turnos y se están emitiendo documentos ininterrumpidamente”, añadió el ministro.
Autobuses y trenes trasladan a los inmigrantes hacia el norte para reducir el número de personas que se agolpan en la localidad de Gevgelija a pesar de que el Gobierno ordenó el cierre de la frontera. Sin embargo, los inmigrantes han logrado romper en varias ocasiones el cierre y las autoridades permiten el paso de personas pertenecientes a los colectivos más sensibles. Mientras, continúan llegando a Macedonia autobuses con inmigrantes desde el sur de Grecia, que permite el paso de inmigrantes pese a las protestas del país. Precisamente el ministro del Interior macedonio, Mitko Cavkov, emplazó el sábado desde Gevgelija a Grecia mayor cooperación en la gestión del flujo de inmigrantes.
Ayer mismo, llegó al puerto de Atenas un ferry con 2.466 inmigrantes desde las islas del Egeo. El buque partió de nuevo dos horas después de atracar en el puerto para recoger a más inmigrantes mientras los desembarcados se dirigen ya a Macedonia. Hasta Gevgelija han llegado diariamente entre 1.500 y 2.000 personas en las últimas semanas.
