Los docentes y trabajadores de centros educativos están ofreciendo una respuesta masiva a la llamada hecha por las autoridades sanitarias y educativas para que acudan a recibir la vacuna de AstraZeneca-Universidad de Oxford frente al Covid-19. Son pocas las ausencias o aplazamientos que se están dando entre los 3.320 trabajadores que han sido convocados a participar en esta campaña, que tras una suspensión temporal, se ha reanudado el 25 de marzo, incluyendo ya la administración de la vacuna a personas de hasta 65 años.
Una vez retomado el proceso, y aún sabiendo que algunos compañeros habían sentido malestar tras recibir la dosis de AstraZeneca, la participación alcanzaba el 88 por ciento entre el jueves y el viernes. Los datos se cerrarán la próxima semana. Hay que tener en cuenta que el listado de citas del jueves incluía a 631 personas, ayer se vivía una jornada maratoniana, la más intensa de la campaña anticovid ya que estaban llamadas otras 1.425 y el lunes se cierra el proceso de administración de la primera dosis de AstraZeneca con otros 637 docentes y trabajadores de centros educativos. De estos números hay que eliminar a las personas que no pueden vacunarse por haber pasado recientemente el coronavirus o por otras causas. La segunda dosis se aplicará en junio.
La trepidante jornada del viernes se caracterizó por el compromiso mostrado por los docentes, el intenso trabajo desarrollado por los equipos sanitarios de vacunación Covid y por la labor organizativa que previamente se había llevado a cabo en pocas horas desde los servicios centrales de Sanidad y de Educación pero también por parte de los equipos directivos de los centros. Así, por ejemplo, la dirección de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Casa de los Picos procuró dar preferencia a los profesores que proceden de otras provincias fuera de Segovia para que pudieran ser vacunados en la tarde del jueves y así marcharan para disfrutar de sus vacaciones con su familia. Esta medida ha sido seguida en otros centros.
Desde las ocho y media de la mañana hasta las ocho de la noche fueron pasando por el pabellón municipal Pedro Delgado los docentes citados, sin que se registraran grandes aglomeraciones, salvo en algunos momentos puntuales. Para afrontar esta especial sesión, Sanidad tenía abiertas nueve líneas de vacunación en el polideportivo que fueron atendidas por un equipo de veintiocho profesionales sanitarios y administrativos por la mañana y otro de características idénticas por la tarde.
Sensaciones cruzadas
Entre los vacunados ayer había sensaciones entrecruzadas. Hubo elogios a la agilidad y al trato recibido, pero también críticas a los vaivenes del inicio, suspensión y reanudación del proceso. Hubo algún mareo o indisposición y muchos nervios. Paracetamol en el bolsillo que siguiendo las indicaciones sanitarias tomaron horas antes y después de recibir el antígeno. Algunos acudieron acompañados por sus familiares “por si pasaba algo”, otros habían consultado previamente a varios médicos antes de acogerse a la vacunación que es voluntaria y otros entraban tan tranquilos.
“Cuantos más estemos vacunados, mejor para todos” expresaban unos compañeros al salir del ‘Pedro Delgado’. El comentario más veces compartido es que “tenemos emoción, alegría, respeto y un poco de miedo”. Pero “es que también tenemos un deber moral y cívico porque hemos perdido mucho y ahora empezamos a ver la luz de la esperanza que es verde como en la escuela pública” añadía un docente que al igual que otros muchos fue a vacunarse llevando una camisetas de la ‘marea verde’ en Defensa de la Escuela Pública.


