Con el objetivo de facilitar el acceso a las grandes joyas del patrimonio religioso en Segovia, la Diócesis abre un año más las puertas de 58 templos de la provincia en los meses de verano, tanto en Segovia capital como en 45 municipios, como parte de una nueva edición del Programa de Apertura de Monumentos, una iniciativa impulsada por la Delegación de Patrimonio en colaboración con las parroquias locales y con el respaldo de la Junta de Castilla y León, que busca promover el turismo cultural y el desarrollo del medio rural abriendo al público iglesias, ermitas y otros monumentos históricos-artísticos que habitualmente no son visitables o tienen acceso restringido. Dos veces al año, en la temporada de Semana Santa y de verano, cuando se incrementa la afluencia turística en el territorio, este programa pone en valor el rico patrimonio de la Comunidad Autónoma, destacando estilos artísticos como el románico, mudéjar, gótico y barroco.
Desde la institución consideran que “estas aperturas suponen un aliciente religioso, cultural, turístico y económico para toda la provincia”, ya que su objetivo es dar a conocer el rico patrimonio que posee Segovia “en un contexto marcado por el aumento del turismo y el deseo de revitalizar el medio rural”.
En total, podrán visitarse 57 iglesias y una ermita, la de San Frutos en Carrascal del Río, que permanecerán abiertas hasta el próximo 7 de septiembre en horario general de martes a domingo entre las 11.00 y las 13.30 horas por la mañana y de 17.00 a 20.00 horas por las tardes, aunque en algunos casos los horarios serán reducidos para facilitar la participación de los responsables locales.
Segovia será de esta forma, la cuarta provincia con un mayor número de templos abiertos, solo detrás de Palencia (68) y Valladolid (66)y León (60). En total, durante 50 días podrán visitarse 449 templos en 370 localidades de Castilla y León, una decena de monumentos más que el año pasado y veinte pueblos participantes más.
Una de las principales características de este programa, es su organización en bloques temáticos, que permiten una mejor orientación del visitante y promueven el conocimiento, no solo de un templo concreto, sino del legado artístico y espiritual de cada zona. Hasta 22 rutas recorren Castilla y León, de las cuales siete atraviesan la provincia de Segovia.
Rutas temáticas
Los bloques sugeridos se dividen en ocasiones en zonas geográficas, donde los viajeros pueden apreciar tanto la arquitectura de los templos como el entorno que les rodea. Otros sin embargo, se centran en las diferentes corrientes arquitectónicas que han dejado su huella en la provincia a lo largo de los siglos. Así el bloque del Valle del Duero ofrece una ruta marcada por la belleza de los templos situados en el entorno de este emblemático río, que recorre municipios del norte de la provincia como Sacramenia, donde se abrirán al público la iglesia de San Martín y la iglesia de Santa Marina; Cuevas de Provanco, muy cerca del límite con Valladolid y Burgos, donde se podrá visitar la iglesia de la Vera Cruz; la iglesia de San Pedro Apóstol en Fuentesoto y la iglesia de San Miguel en Fuentidueña.
Las iglesias de la Sierra de Guadarrama y Ayllón reúnen una selección de templos situados en paisajes naturales singulares de montaña, como Navafría, Riaza o Prádena.
El llamado Camino de Madrid por su parte, destaca templos situados a lo largo del tramo segoviano del Camino de Santiago que conecta con Madrid, con templos tan destacados como Santa María la Mayor en Coca o Nuestra Señora del Rosario en el Real Sitio de San Ildefonso.
Por supuesto, es casi obligada la ruta Ciudades Patrimonio Mundial, dentro del conjunto histórico de Segovia, que realiza un recorrido monumental por ocho templos ubicados en su casco antiguo. Estos son: la iglesia del Seminario, San Millán, San Martín, San Justo, la Real Iglesia de San Miguel, San Clemente, San Andrés y Santa Eulalia.
En cuanto a las corrientes arquitectónicas, también se ha establecido la ruta Románico Sur, que permite descubrir el estilo románico en su máxima expresión por el sur de la provincia de Segovia. El románico, desarrollado principalmente entre los siglos XI y XIII, es uno de los estilos más representativos de la región, y Segovia cuenta con algunos de los ejemplos más notables de España, especialmente en la capital y en localidades rurales. En esta ruta se incluye la única ermita entre los templos que abren sus puertas este verano, la de San Frutos, en el municipio de Carrascal del Río, ubicada dentro del parque natural Hoces del Río Duratón, un enclave único donde se combina la naturaleza y el patrimonio. En esta ruta se unen iglesias tan relevantes para el periodo como las iglesias de El Salvador, San Bartolomé y la Virgen de la Peña en Sepúlveda o la iglesia de Santiago en Turégano.
Otra de las rutas sigue a las iglesias góticas y renacentistas de la provincia de Segovia, que suponen una parte esencial del rico patrimonio arquitectónico de Castilla y León, con representaciones como la iglesia de San Juan Bautista en Carbonero el Mayor, la iglesia de San Pedro en Espirdo, y la iglesia de San Sebastián en Cobos de Segovia.
Por su parte, los templos barrocos incluidos datan de los siglos XVII y XVIII y representan una importante riqueza artística. Aunque el románico predomina en Segovia, el barroco también dejó una huella notable, especialmente en iglesias urbanas y rurales que reflejan la riqueza cultural y religiosa de la época como la iglesia de Santa María la Mayor en Ayllón y la iglesia de San Pedro en Madriguera.
“Este programa de apertura no solo representa una oportunidad para que los visitantes descubran el arte sacro segoviano, sino que también supone una estrategia eficaz para revitalizar el entorno rural y fomentar el empleo local durante los meses estivales”, señalan desde la Diócesis de Segovia, “En este esfuerzo conjunto, la Diócesis de Segovia, las parroquias y decenas de voluntarios se convierten en protagonistas esenciales: su compromiso no se limita a abrir las puertas de los templos, sino que da vida al territorio, fortalece los vínculos comunitarios y transforma el patrimonio religioso en un espacio de acogida, encuentro, cultura y evangelización que enriquece tanto a residentes como a visitantes”.
