La crisis sanitaria provocada por el coronavirus y el colapso que sufrió el Hospital General entre los meses de marzo y de abril dejó sin vacunar a decenas de pacientes con alergia y ha doblado el tiempo de espera para ser atendido en las consultas de la Unidad de Alergia.
Desde que empezó a conocerse la propagación del virus muchos pacientes decidieron por sí mismos no acudir al hospital para recibir inmunoterapia como medida de seguridad, según indica la doctora Lola Herrero Gil. Las especialistas mantuvieron durante unos días las consultas telefónicas pero a finales de marzo la presión asistencial en el hospital era tan grande que “necesitó de todos los profesionales que pudiéramos echar una mano en planta —relata la alergóloga— y se tuvieron que suspender todas las consultas”. El colapso asistencial unido a la necesidad de aplicar medidas de seguridad hizo que también se paralizara entonces toda la actividad de la sala de pruebas. Allí se hacen pruebas epicutáneas de contacto, provocaciones con medicamentos (test cutáneos y tolerancia de fármacos), test cutáneos (alimentos, inhalantes…) y espirometrías, además de administrar distintos tipos de vacunas y tratamientos biológicos. La situación ha durado durante más de un mes y ha podido afectar a cerca de 200 pacientes, según estima la doctora Herrero Gil.
En el mes de mayo se ha reiniciado la actividad en la sala de pruebas y actualmente “todos los pacientes con inmunoterapia o tratamientos biológicos están al día”, aseguraba el viernes la médico de la Unidad de Alergia.
También se han reanudado las consultas con atención telefónica y presencial para evitar que se junten muchas personas en las salas de espera. “Citamos ya primeras consultas presenciales, más alguna revisión a personas que te dicen que están mal y luego seguimos haciendo la mitad de la consulta telefónica” dice Lola Herrero quien reconoce que tardará en recuperarse la normalidad porque se “ha doblado la demora”. “Si antes teníamos dos meses de lista de espera —añade —ahora tenemos cuatro o cinco solo de primeras visitas”.
La Unidad de Alergia del Complejo Asistencial de Segovia atendió el pasado año a 6.696 personas, de las que 1.643 acudieron por primera vez a consulta y 5.053 a revisiones y tratamientos sucesivos.
