Los trabajadores de los sectores agrícola y forestal son en la actualidad los más expuestos a la siniestralidad laboral en la provincia, debido tanto a las especiales características del trabajo en el campo y en el monte como a las peculiares situaciones laborales que han de desempeñar. En el día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el sindicato Comisiones Obreras dio ayer a conocer las actividades que desarrolla para vigilar el cumplimiento de la normativa sobre riesgos laborales en la provincia, así como para informar y asesorar a las empresas en esta materia.
El secretario provincial de CCOO, José Antonio López Morillo y la responsable de Salud Laboral del sindicato, Maribel Roldán, dieron a conocer las actividades desarrolladas a tal fin, y ambos coincidieron en señalar que la crisis y los recortes también han afectado a la seguridad en el trabajo. Así, muchas empresas han recortado las inversiones en riesgos laborales, lo que ha propiciado un aumento de los incidentes laborales, que en la provincia han pasado de 305 registrados en el primer trimestre de 2013 a los 338 contabilizados en el mismo periodo del presente año; con el agravante de que entre ellos hay que lamentar una víctima mortal.
Por sectores, Servicios sigue marcando la pauta en cuanto al número de incidentes, seguido de industria, agricultura y construcción, donde las cifras han aumentado sensiblemente a excepción del sector constructivo, donde las cifras se mantienen debido al parón registrado en esta actividad.
Morillo expresó su preocupación por el incremento en la siniestralidad de los sectores agrícola y forestal, cuyo control es especialmente complicado debido a las características de un trabajo expuesto a muchos riesgos.
En este sentido, señaló que resulta difícil evaluar su incidencia porque «son trabajadores autónomos o incluso en ocasiones jubilados con los que no pueden realizarse baremos ni estadísticas».
Roldán aseguró que CCOO mantiene un programa destinado no sólo a vigilar el cumplimiento de la normativa a través de visitas informativas a las empresas, sino también a facilitar ayudas a aquellas que lo soliciten para aplicar las prescripciones marcadas por la ley en sus distintos ámbitos de actuación. Así, el pasado año realizaron un total de 110 visitas, y atendieron algo más de 80 consultas en esta materia.
Por otra parte, señaló que las empresas deben mantener y actualizar los planes de prevención de riesgos laborales, ya que «no deben dejarse morir en un cajón, porque en muchas ocasiones depende la vida y el bienestar de los trabajadores».