Castilla y León se sitúa como la sexta comunidad más saneada de toda España en relación al PIB del segundo trimestre del año. Estos datos se basan en que su deuda asciende a 9.393 millones de euros, un 17,5% del Producto Interior Bruto regional. Este porcentaje se sitúa casi cinco puntos por debajo de la media nacional, del 22,5%.
Los datos los mejoran autonomías como Canarias, Madrid, País Vasco, Asturias y La Rioja, aunque Castilla y León amplió la diferencia entre su ratio y la nacional desde los 3,9 puntos del primer trimestre hasta los 4,8 del actual.
Esta buena salud de nuestras finanzas, tanto en términos absolutos como relativos, se refleja también en el hecho de que al finalizar junio sólo el 4,12% del endeudamiento autonómico global, que ascendía a 228.234 millones de euros, había sido aportado por Castilla y León, porcentaje que además es dos décimas inferior al registrado hasta marzo.
Los datos sobre endeudamiento publicados por el Banco de España son los primeros que se elaboran siguiendo la metodología del nuevo Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la UE. En él se incluyen entes que hasta ahora quedaban fuera del cálculo de la deuda pública. En el caso de Castilla y León se reclasifica ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León.
De cara a la correcta valoración del volumen de deuda de Castilla y León hay que recordar que incluye la derivada de la primera fase del Mecanismo de Pago a Proveedores (por importe de 1.051,4 millones de euros), al que la Junta se acogió excepcionalmente y del que no ha vuelto a hacer uso en ediciones posteriores. El saldo vivo actual es de 388,4 millones, al haberse refinanciado 663 millones de euros mediante préstamos bilaterales con entidades financieras nacionales.
Nuevas tecnologías
El Banco de España no computa a la Comunidad ningún préstamo con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica puesto que fue una de las ocho autonomías que no precisaron recurrir a este sistema de obtención de liquidez dada su contrastada capacidad para obtenerla de los proveedores financieros tradicionales.
Frente a esto, el organismo de control sí incorpora como endeudamiento de Castilla y León las operaciones de ‘factoring’ sin recurso, es decir, la cesión de ciertos créditos comerciales frente a las administraciones públicas a instituciones financieras, al igual que determinados préstamos para proyectos específicos. El resultado es que de los 9.393 millones de euros de deuda de Castilla y León, 307 están asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada, y otros 219 millones son créditos comerciales cedidos.
ACCESO A LOS MERCADOS FINANCIEROS
El cambio en la percepción de la deuda española y la confianza que ofrece Castilla y León como prestatario propiciaron que la Junta tenga capacidad de acceso a los mercados, que además se vio favorecida por la decisión de Moody´s de mejorar la nota de la Comunidad el pasado mes de febrero. La determinación de la agencia internacional de elevar un escalón la calificación financiera autonómica hasta Baa2, idéntica al ‘rating’ de España, es un reflejo de esa buena imagen, fundamentada en una mejor gestión presupuestaria y financiera, un déficit bajo control y una carga financiera por debajo de la media. Por otra parte, cabe destacar que el grueso del endeudamiento regional corresponde a la Administración General, titular del 92% del total, mientras que las universidades y los entes públicos de derecho privado gestionan el 3,6% y las empresas públicas tienen suscrito el 4,4%.
