El déficit de Castilla y León en términos de Contabilidad Nacional se situó hasta marzo de 2013 en 153 millones de euros, lo que supone un 0,28 por ciento del PIB, frente al 0,12 por ciento para el conjunto de las autonomías, con 1.235 millones de euros.
Varias autonomías registraron superávit en sus cuentas, La Rioja (48), un 0,6 por ciento de su PIB; Valencia (334 millones), un 0,33 por ciento; Asturias (49 millones), un 0,22 por ciento; Cantabria (27), un 0,21 por ciento; País Vasco (92), un 0,14 por ciento; Castilla-La Mancha (32), un 0,09 por ciento; Baleares (once), un 0,04 por ciento; y Extremadura (cinco).
Por el contrario, Navarra encabezó el porcentaje de déficit sobre PIB, con un 1,06 por ciento (193 millones de euros); seguida de Murcia (110 millones), con un 0,4 por ciento; Castilla y León (153), con un 0,28 por ciento; Andalucía (361), con un 0,26 por ciento; Madrid (469), con un 0,25 por ciento; Cataluña (411), con un 0,21 por ciento; Aragón (60), con un 0,18 por ciento; Galicia (65), con un 0,12 por ciento; y Canarias (once), con un 0,03 por ciento.
La cifra global de déficit autonómico fue resultado de unos recursos totales de 33.445 millones de euros y unos empleos de 34.680 millones de euros. La cifra es ligeramente peor a la del mismo periodo del año anterior, cuando cerraron con un déficit del 0,01%. El objetivo inicial previsto para este ejercicio es el 0,7 por ciento, con el que todas han elaborado sus presupuestos (salvo Cataluña y País Vasco, que no han aprobado las cuentas de 2013). Sin embargo, Hacienda ampliará ese margen hasta el 1,2 en cuanto las instituciones europeas autoricen relajar el déficit para el conjunto del país.
La cifra está en cualquier caso pendiente de confirmación, como también lo está la posibilidad de establecer déficits diferentes para cada autonomía, siempre que el conjunto cumpla el objetivo del 1,2 por ciento.
El año pasado, las comunidades cerraron el primer trimestre del año en una situación de equilibrio, con un déficit del 0,01 por ciento, gracias también a un reparto casi al 50 por ciento entre deficitarias y no deficitarias. Al final del año, sin embargo, todas terminaron en números rojos.
Por su parte, hasta el tercer mes del año el conjunto de la Administración Central registró unas necesidades de financiación de 16.071 millones de euros, el equivalente a un déficit del 1,53 por ciento del PIB. Este dato es el resultado de unos recursos totales de 27.263 millones de euros y unos empleos de 43.334 millones de euros.
Por último, la Seguridad Social presentó hasta marzo una capacidad de financiación o superávit de 2.410 millones de euros, el equivalente al 0,23 por ciento del PIB. En estos datos correspondientes al mes de marzo hay que tener en cuenta a la hora de su valoración, el distinto calendario mensual de realización de los ingresos y de los gastos. Este resultado fue consecuencia de unos recursos totales de 38.180 millones de euros y unos empleos totales de 35.770 millones de euros.
