Los más de 32.000 vecinos de la localidad burgalesa de Aranda de Duero estarán confinados perimetralmente de nuevo desde mañana y durante 14 días por tener una situación de transmisión comunitaria del virus, tras pasar por la misma situación a principios de agosto durante otras dos semanas.
Una orden de la Consejería de Sanidad, publicada este lunes en el boletín oficial de la Comunidad, recoge este nuevo confinamiento ante la situación epidemiológica de la localidad «que evidencia la necesidad adoptar medidas de prevención que afectan a la movilidad y circulación de las personas así como al desarrollo de diversas actividades que, por sus características, puedan favorecer la propagación del virus«. Estas medidas para Aranda de Duero, que ya estuvo confinada durante dos semanas hasta el 21 de agosto, deberán ser avaladas ahora por la justicia.
Ante el aumento de casos en la Comunidad, desde el sábado rigen en toda Castilla y León nuevas medidas como la prohibición de consumir en barra, de fumar en terraza o al aire libre si no hay dos metros de distancia, y las reuniones sociales y familiares se limitan a seis personas.
Y están confinadas la capital de Salamanca, desde el sábado, las de León y Palencia, Miranda de Ebro, en Burgos, San Andrés de Rabanedo, en el alfoz de la capital leonesa, y San Pedro Latarce y Pedrajas en Valladolid; y con mayores restricciones aunque sin limitación de la movilidad se encuentran Medina del Campo e Íscar, también en la provincia vallisoletana.
Las actuaciones se centran en la limitación de la movilidad y en restricciones del contacto social, además otras intervenciones específicas referidas a aforos máximos, distancias y horarios, con el fin de reducir los índices de transmisión de la Covid y evitar nuevos contagios y brotes de la enfermedad, ingresos hospitalarios y fallecimientos.
A partir de mañana, se restringe la entrada y salida de personas de Aranda de Duero salvo para casos justificados como ir al médico, al trabajo, al banco, al colegio, o volver a la residencia habitual y cuidar de mayores y dependientes, y aunque los vecinos pueden transitar por la ciudad, con mascarilla, se desaconsejan los desplazamientos y actividades no imprescindibles.
Se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores, salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización o situaciones de final de la vida, que adoptará la dirección del centro y no se permiten las salidas de los residentes fuera del recinto de la residencia, salvo para acudir al médico y similares o situaciones de fuerza mayor.
En los lugares de culto el aforo no superará un tercio, con uso de mascarilla y 1,5 metros de distancia; con 15 personas como máximo en velatorios al aire libre y 10 en espacios cerrados; 15 en los entierros y los aforos del comercio son del 50 por ciento, con cierre máximo a las diez, salvo los establecimientos que prestan servicios imprescindibles como farmacias, médicos o veterinarios.
También se limita al 50 por ciento el aforo en hostelería y no se admitirán nuevos clientes a partir de las 22 horas y tendrán como hora de cierre la legalmente autorizada, no pudiendo superarse en ningún caso las 23 horas, a excepción de servicios de entrega de comida a domicilio.
Estas mismas limitaciones de aforo y horario son aplicables a los establecimientos y locales en donde se desarrollen actividades de juegos y apuestas.
En las academias y autoescuelas también se limita el aforo al 50 por ciento, lo mismo que en el interior de las instalaciones deportivas, con hasta un 60 por ciento en espacios exteriores; y la práctica deportiva de grupos se limita a seis personas.
