El candidato de Cs a la presidencia de Castilla y León, Francisco Igea, invita al PP y a su líder autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, a que cumpla su promesa de que nunca gobernaría con Vox. El PP «tiene la oportunidad de cumplir» esa compromiso después de las elecciones autonómicas celebradas este domingo, en las que Cs ha perdido once de los doce procuradores que tenía y Vox.
Igea, que será el único representante de su partido en el nuevo parlamento autonómico, ha afirmado por otra parte que se pone a disposición para alcanzar grandes acuerdos y abogado para que los grandes partidos, PP y PSOE, se sienten a dialogar para llegar a acuerdos en materias como la lucha contra la despoblación o la reforma sanitaria.
El exvicepresidente autonómico y candidato de Cs ha insistido en que es el momento de que los grandes partidos se sienten a hablar y «pensar en grande» porque ni Castilla y León ni España pueden continuar «deslizándose por la pendiente de la polarización, del frentismo, de la trinchera», ya que la situación es «muy peligrosa».
A su juicio, la alternativa al ‘sanchismo’ no puede ser una alianza «de la derecha con la ultraderecha», motivo por el que se ha comprometido a luchar por llegar a grandes acuerdos y repetir en Castilla y León «las mejores experiencias de los mejores países», ha dicho en referencia a un gran pacto como en Alemania como el que planteó en el debate electoral.
Igea ha asegurado que ni su partido ni la comunidad autónoma ni el país tienen «nada que celebrar» en el día de hoy, ya que la situación tras las elecciones está más fragmentada y polarizada y es necesario «reflexionar».
Ha indicado que hará la autocrítica durante los próximos días, aunque ha reconocido que tiene cosas que mejorar pero el espacio político de su partido tiene «futuro», pese a lo difícil que ha resultado hacer una campaña cuando «todo el mundo te da por muerto» desde el inicio.
Sobre la nueva situación política en Castilla y León, ha declarado que se ha pasado de un parlamento autonómico «estable y moderado» a ser «un escenario más de la trinchera».
De su antiguo socio de gobierno, el PP, ha criticado que se ufane de haber ganado las elecciones con el mismo resultado que tenían, por lo que no es la victoria que soñaban en unas elecciones que han sido «innecesarias, absurdas y estúpidas».
Ha hecho alusión a la situación de gobernabilidad «muy complicada» que se presenta, ya que «por primera vez en el país la ultraderecha aspira a ocupar sillones», aunque también ha advertido de que no tolerará un escenario de repetición de elecciones porque «esta Comunidad no puede estar parada un mes más, necesita Gobierno, presupuestos y acuerdo».
Ha puesto de relieve que el PP convocó las elecciones para intentar echar a Cs de la política y a favorecer una mayoría absoluta de su formación y ninguna de las dos cosas las ha conseguido.
