La segunda edición del circuito de novilladas de Castilla y León dará comienzo a finales del mayo y se prolongará hasta el mes de octubre con un total de 15 novilladas, ocho con picadores y siete sin. El serial, que promueve la Fundación Toro de Lidia (FTL), cuenta con la colaboración de la Junta, que este jueves aprobó en el Consejo de Gobierno 326.000 euros para la promoción y difusión de la tauromaquia como patrimonio cultural.
En el ciclo sin caballos participan doce novilleros seleccionados entre las escuelas de la Comunidad, mientras que en el circuito con picadores toman parte nueve novilleros, seis de Castilla y León y tres de fuera para propiciar intercambios con otros de otras comunidades. Todos los festejos se organizarán en plazas de tercera categoría.
Esta iniciativa surgió el pasado año ante de la necesidad de paliar las graves consecuencias económicas que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha tenido en los sectores culturales y, entre ellos, en el taurino. Un impacto que ha sido especialmente negativo en la formación y carrera de los jóvenes aspirantes a profesionales taurinos, ya que la escasez de novilladas impide que los novilleros puedan realizar el número mínimo de las exigidas para completar su etapa de formación, de acuerdo con lo establecido en los artículos 4 y 5 del Decreto 176/1992, de 28 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Espectáculos Taurinos, y convertirse en toreros profesionales.
El Capítulo III del Decreto 2/2020, de 16 de abril, de medidas urgentes y extraordinarias para la protección de las personas y las empresas de Castilla y León frente al impacto económico y social de la COVID-19 estaba dedicado a las medidas específicas para los sectores de la cultura, el turismo y el deporte, destinadas a paliar los efectos económicos del periodo de inactividad y a ayudar a las pymes, autónomos y otras entidades a adaptarse, fundamentalmente mediante la innovación y la digitalización, a la nueva realidad creada por las medidas de etiqueta social necesarias para combatir la pandemia. Sin embargo las medidas urgentes previstas en esa norma no incluyeron al sector taurino. La Consejería de Cultura y Turismo considera que una de las formas más efectivas de fomento y difusión de la tauromaquia es la promoción de eventos taurinos protagonizados por jóvenes profesionales taurinos y destinados a un público igualmente joven, y en consecuencia se pretende realizar un circuito de novilladas que implique un impulso a la continuidad y renovación de la fiesta de los toros, así como un puente en la formación de los alumnos desde que egresan de las escuelas de tauromaquia de la Comunidad hasta que se convierten en matadores de toros. Además, esta medida involucra a diversos sectores taurinos de la Comunidad en su realización: profesionales taurinos, ganaderos y empresarios, todos ellos gravemente afectados por la situación.
