La calidad de vida de los castellanos y leoneses se sitúa por encima de la media española, de acuerdo con el Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) publicado por el Instituto Nacional de Estadística. En el conjunto del país, la calidad de vida descendió en 2022 hasta los 101,44 puntos, frente a los 101,64 del año anterior. En Castilla y León, el indicador se situó en 101,68, de forma que aparece como la undécima autonomía con mejor registro.
En cabeza aparecen la Comunidad Foral de Navarra (105,35), seguida por La Rioja (104,45), Aragón (103,99), Cantabria (103,42), País Vasco (103,30), Asturias (103), Baleares (102,92), Comunidad Valenciana (102,80), Madrid (102,01) y Castilla-La Mancha (101,92). Por debajo de Castilla y León aparece Extremadura (101,65), y por debajo de la media estatal aparecen Cataluña (100,88), Murcia (100,11), Galicia (99,68), Andalucía (99,54) y Canarias (98,66).
Además del indicador global, la encuesta, elaborada con carácter experimental, recoge nueve dimensiones concretas en las que se apoya para extraer los resultados. De esas nueve, Castilla y León se sitúa por encima de la media en seis, y figura en segunda posición nacional en el apartado ‘Entorno y medioambiente’, solo superada por Cantabria, mientras que aparece en última posición en gobernanza y derechos básicos.
De esa forma, en condiciones materiales de vida (un concepto que engloba renta, carencias materiales o seguridad económica, entre otros), Castilla y León se sitúa en 100,27 puntos, mientras que la media estatal es de 100,27. En el apartado dedicado al trabajo (que tiene en cuenta las tasas de paro y empleo, salarios o temporalidad), la Comunidad alcanza los 101,95 puntos, frente a los 100,97 de la media estatal. Y en Educación (con variables como formación continua o abandono temprano), la tasa alcanza 110,40, ocho décimas por encima de los 109,66 del conjunto estatal.
