Castilla y León ha reafirmado este viernes su compromiso con las víctimas del terrorismo en un solemne acto institucional en el que se ha hecho una entrega de medallas a seis víctimas que vivieron algún ataque en primera persona. En el acto se reivindicaron máximas como memoria, reparación, justicia y verdad, así como una atención integral y el desarrollo de la ley de 2017 que las ampara.
El Monasterio de Nuestra Señora del Prado acogió el acto, conducido por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en el que se concedió la medalla de 2025 a Evaristo Antonio Zurrón Alvaro, Sebastián Nogales Lozano, Alexander Moral Silva, Lucas Moral Silva, Francisco Sánchez Blázquez y a Alejandra María Concepción Samaniego Pérez.
También recibieron sus medallas Casimiro Sánchez García, María Elisa Martín Gómez, Javier Sebastián Nogales Martín y Amanda Nogales Martin, quienes no pudieron recoger esta distinción en los años 2020 y 2023, respectivamente.
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales, recogió este acto como “una caricia institucional” y un mensaje de que no están solos, de que existe un compromiso con su memoria y reparación, pero pidió ir más allá de esta “manifestación firme” con una atención integral a cada víctima.
Después de expresar que la asociación que preside “trabaja con ahínco” para que su memoria llegue a la sociedad, afirmó que “queda camino por recorrer” como el desarrollo reglamentario de la Ley de 2017 de Reconocimiento y Atención a las Víctimas del Terrorismo en Castilla y León para adaptarla a las necesidades reales de las víctimas.
“No buscamos privilegios, sino justicia y verdad”, explicó, si bien reivindicó que ellos sean parte del relato para “no desdibujar su historia” y no solo “quienes empuñaron las armas”.
Alfonso Fernández Mañueco afirmó que las víctimas del terrorismo son “un referente moral y un ejemplo de entereza” y reafirmó el compromiso de la Comunidad con ellas. “No os vamos a abandonar nunca”, prometió.
Fernández Mañueco respondió al presidente de la asociación que su Gobierno trabaja en el desarrollo reglamentario de la ley, con el objetivo de consolidar un marco normativo estable y eficaz que garantice su plena aplicación en todos los ámbitos institucionales.
También, se detuvo en algunas medidas en marcha como la creación de los premios a trabajos académicos sobre deslegitimación del terrorismo, cuya convocatoria recoge, este viernes precisamente, el Boletín Oficial de Castilla y León, para impulsar el reconocimiento de las víctimas desde el ámbito de la Educación Superior.
Igualmente, recordó la apertura de un centro de atención psicológica y jurídica para víctimas del terrorismo en Valladolid, pionero a nivel autonómico; la celebración de actos institucionales de reconocimiento y homenaje; la entrega de 350 medallas conmemorativas; el programa “Testimonio en las aulas”, implantado ya en 111 centros educativos; y el Protocolo de Actuación con las universidades públicas para promover entre los estudiantes el recuerdo y la gratitud a las víctimas, así como el rechazo a la intolerancia, la violencia y el odio.
En su breve discurso de cierre del acto, calificó de “doloroso la postverdad del terrorismo” y lamentó que lo que antes estaba “prohibido políticamente”, ahora “se blanquee con la presencia en las instituciones de sus sicarios por unos miserables votos”.
La Asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León se constituyó en 2014, con Juan José Aliste, fallecido en 2020, como su primer presidente. En 2017 se aprobó en las Cortes la ley de Reconocimiento y Atención a las Víctimas del Terrorismo en Castilla y León. En 2022 se ubica su sede en Arroyo de la Encomienda.
