La Junta de Castilla y León prevé desarrollar durante toda esta legislatura un total de 80.000 hectáreas de regadío y así dar prioridad a la construcción de nuevas zonas regables.
Una superficie total de la que ya se está actuando en casi un 40 %, alrededor de 30.000 hectáreas, y se está pendiente de obtener la autorización y cooperación del Gobierno central para poder comenzar a trabajar en las 50.000 hectáreas restantes.
Unos datos que el vicepresidente del Gobierno autonómico, Juan García-Gallardo, ha dado a conocer durante su visita este viernes a Hontoria de Valdearados (Burgos) para visitar y conocer el estado de las obras del regadío del río Aranzuelo que se están acometiendo y del que se beneficiarán terrenos de Araúzo de Torre y Caleruega (Burgos), además de la citada localidad burgalesa.
García-Gallardo ha incidido en que actuaciones como la que ha visitado contribuyen a generar riqueza y a fijar población, especialmente en la denominada ‘España Vaciada’.
En ese sentido, ha destacado que con compromisos como el que está desarrollando la Administración regional en relación con los regadíos es como se consigue hacer frente al problema de la despoblación.
“Uno se puede llenar la boca con la palabra despoblación, pedir que se redacten leyes, que se creen comités, pero lo que hay que hacer para revertir este problema de despoblación es dar posibilidades de desarrollo a las zonas rurales, favorecer la agricultura, la ganadería, el aprovechamiento de los recursos forestales”.
Respecto a las obras que ha visitado, el vicepresidente ha recordado que serán casi 250 agricultores los que se beneficiarán de una actuación que afectará a 854 hectáreas de terrenos de Hontoria, Araúzo y Caleruega.
La Comunidad de Regantes del río Aranzuelo firmó en junio de 2022 el convenio de colaboración con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) para hacer frente a la inversión de 8,5 millones de euros necesaria para acometer los trabajos.