La Junta de Castilla y León ha pedido al Ministerio de Sanidad un margen para poder ser «más restrictiva» respecto a las medidas que se pacten en el Consejo Interterritorial de Salud para afrontar la Navidad, en concreto con los asistentes a las reuniones familiares, cierres perimetrales y toque de queda.
Así lo ha reconocido este lunes la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, quien ha incidido en que la situación epidemiológica es «diferente» entre unas autonomías y otras, por lo que Castilla y León ha pedido que las que tienen «peor» dato de incidencia puedan ser más restrictivos que el acuerdo general que se alcance entre el Ministerio y las autonomías.
Pacheco también ha explicado que la Junta prefiere que, a la hora de realizar el recuento de personas que pueden participar en reuniones familiares en Navidad, los niños cuenten como uno más porque «no dejan de ser personas«, aunque ha excepcionado a los bebés que aún se desplazan «en cochecitos».
La Junta de Castilla y León ha propuesto que sean seis las personas que puedan participar en estas reuniones familiares navideñas, con la excepción de Burgos (3 personas), mientras que otras autonomías como Cataluña y Madrid han defendido que puedan ser hasta 10 las personas que se junten.
