La Junta de Castilla y León asume el acuerdo respaldado este miércoles por todas las Comunidades salvo Madrid y aunque es una recomendación no moverá sus niveles de alerta covid, situados en el nivel máximo, el cuatro, las dos semanas antes de Semana Santa, aunque haya provincias con indicadores que lo permitan. Así lo ha garantizado este jueves el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha recalcado que varias de esas medidas, entre ellas el cierre perimetral de cada Comunidad en el puente de San José y en Semana Santa, son de «obligado cumplimiento».
El acuerdo establece como recomendaciones la no celebración de eventos que supongan concentraciones de personas y que las comunidades no bajen de nivel de alerta -aunque sus indicadores sean positivos- en las dos semanas previas a la Semana Santa. Pese a ser una recomendación, el consejo extraordinario que se celebra cada lunes en la Comunidad para analizar la desescalada, no adoptará medidas nuevas ya que no han pasado 14 días desde las que entraron en vigor el pasado lunes y siguiendo ese consejo de no desescalar el nivel hasta después de Semana Santa.
El acuerdo contempla el cierre perimetral de todas las comunidades menos los archipiélagos entre el 17 y el 21 de marzo en las autonomías en las que el día 19 es festivo y del 26 de este mes hasta el 9 de abril en todo el territorio como medida obligatoria. Las otras dos medidas obligatorias son un toque de queda nocturno que ninguna podrá retrasar más allá de las 23.00 horas y hasta las 6.00 y limitaciones a las reuniones sociales de un máximo de seis personas en espacios públicos abiertos, cuatro en cerrados y de solo convivientes si son en el ámbito privado.
Castilla y León mantendrá el cierre perimetral, el toque de queda como lo tiene actualmente, entre las 22.00 horas y las 6.00, con las restricciones de reuniones a cuatro personas tanto en el ámbito publico como privado, aunque queda por aclarar si esa limitación se restringe a los convivientes en el ámbito privado. El vicepresidente de la Junta ha reconocido que si ahora se adoptan esas medidas es porque las que se plantearon en Navidad, mucho más suaves, «no fueron suficientes».
La principal novedad sería que las reuniones en el ámbito privado se limitan a cuatro personas convivientes. Actualmente el límite está en cuatro pero sin la restricción de que deban ser convivientes. Sobre ese aspecto, fuentes de la Consejería han precisado a Efe que están esperando a que la orden se publique en el BOE para trasponerla a la normativa regional en la medida que sea necesario.
