Castilla y León lideró el pasado mes de octubre el turismo rural con 154.254 pernoctaciones, un 2.5 por ciento menos que en el mismo mes de 2022, mientras que contabilizó 66.605 viajeros, lo que representa un 9 por ciento menos, según la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicada ayer por el INE.
A pesar de esta ligera caída, Castilla y León representa entre los residentes nacionales el 21,1 por ciento del total de las pernoctaciones de turismo rural, seguida por Cataluña (11,2 por ciento), Castilla-La Mancha (11,1 por ciento) y Aragón (7 por ciento).
De los visitantes que llegaron a Castilla y León, 61.583 eran residentes en España y el resto (5.022), arribaron procedentes del extranjero. En cuanto a las pernoctaciones, nueve de cada diez contabilizadas en la Comunidad fueron protagonizadas por turistas españoles (143.289), y el 7 por ciento restante, por extranjeros (10.965).
En Castilla y León la estancia media en alojamientos de turismo rural fue de 2,32 días, por debajo de los 2,5 de media nacional. A lo largo del mes de octubre permanecieron abiertos 3.545 establecimientos que ofertaban un total de 32.403 plazas y empleaban a 4.975 personas.
Reparto provincial
Por provincias, las únicas que experimentaron una evolución positiva en cuanto al número de viajeros fueron Palencia y Ávila, con subidas del 6,7 y del 3,9 por ciento hasta los 4.645 y 9.853 viajeros respectivamente. La mayor caída la anotó León, con un 28 por ciento menos hasta los 7.192, seguida por el 22,8 por ciento de descenso de Zamora (4.885) y el 9 por ciento de Valladolid (3.973). A continuación aparecen Segovia con un 5,9 por ciento menos (11.680), Burgos con un 5,3 por ciento de descenso (10.851) y Soria con un 3,5 por ciento de retroceso (7.500).
