Primero fue José Mourinho el que salió a la palestra y criticó las vacaciones de algunos de sus jugadores, y ayer Íker Casillas no dudó en responderle.
El guardameta ‘merengue’, que inauguró en Móstoles una avenida que lleva su nombre, sacó a relucir las polémicas declaraciones del luso tras el partido de Copa ante el Málaga del pasado martes en el Bernabéu. El técnico aseguró que algunos futbolistas se dedicaron en su descanso a «viajar, comer y beber».
Casillas no tuvo ningún problema a la hora de matizar las palabras de su entrenador. «Las vacaciones están para desconectar, descansar y estar con la familia. Se puede ocupar el tiempo en otras cosas, pero también se puede pensar en fútbol», aseguró.
Durante la ceremonia, el capitán de la ‘roja’ descubrió un monolito en el que aparecía el nombre de la nueva avenida. Además, también recibió, de manos de dos jugadores de clubes de fútbol del municipio, un cuadro conmemorativo y una foto del equipo al que pertenecen los chavales.
Además, el cancerbero confesó que sus deseos para este año son que sus compañeros tengan una buena temporada y que su equipo gane las tres competiciones: Liga, Copa del Rey y Champions.
«Alegría y salud para todos, y que toda la plantilla disfrute de una buen año, porque así el equipo podrá llegar a buen puerto. Es un orgullo poder venir a la que ha sido mi ciudad durante mucho tiempo. Quiero agradecerle al alcalde todo lo que ha hecho y, sobre todo, a mis entrenadores, los de ahora y los que he tenido en el pasado», subrayó Casillas.
Ausencias significativas
Por otro lado, la FIFA recibió ayer la notificación oficial del Real Madrid en la que el club confirmó que ni José Mourinho ni Cristiano Ronaldo acudirán a la gala del Balón de Oro que se celebrará el próximo lunes en Zúrich.
Un portavoz reconoció que ambos no estarán, ya que la plantilla viajará ese día a Málaga para la disputa de la vuelta de octavos de la Copa, y que, en representación de la entidad, estarán Emilio Butragueño y Zinedine Zidane».
